Nunca dudé de la plantilla que tenemos y no tengo duda que se puede ganar todo lo que queda, pero no jugando de esta manera que veníamos haciendo. Tuve la suerte de jugar la Champions todos los años y sé que no es posible ganarla jugando, así como veníamos jugando», comentó el jueves Messi en Sport. El aviso es claro y contundente. El capitán fue tajante con el juego y rendimiento de los azulgranas, que aún no están al nivel esperado, también por la grada, ni al exigido para resultar campeones de Europa.
Setién prometió el día de su presentación buen fútbol. «Solo garantizo que mi equipo va a jugar bien, ese el mejor camino para la victoria», aseveró. De hecho, incluso aseguró unas jornadas más tarde que el juego culé había perdido en los últimos tiempos el ADN azulgrana que él quería recuperar. «El Barça se alejaba de su idea original», comentó. Pero meses después, el técnico cántabro no ha logrado imprimir la filosofía de juego que ambicionaba.Y Messi ha sido el que más claro se lo ha dicho, aunque la grada ya le ha mostrado su disconformidad en algún partido con silbidos.
Toque, presión y gol
Setién ha intentado que su bloque recupere el balón en campo contrario, que presione alto, que evite los contragolpes, que tenga profundidad, movilidad, toque y gol. Que su Barça, en definitiva, sea reconocible e identificado con la filosofía de Cruyff y sus discípulos. Pero le está costando más de lo esperado y es uno de los retos que tiene pendiente cuando se reanude la competición.
El cántabro ha ido variando el sistema en función de los hombres disponibles y del rival. Los más utilizados han sido el 4-3-3, 3-5-2 y 4-4-2. Pero el dibujo no ha implicado grandes cambios en cuanto a juego y resultados. Setién ha dirigido 12 partidos con un balance de ocho victorias, tres derrotas y un empate. De los triunfos, seis han sido por la mínima. Eliminados de la Copa, son líderes en LaLiga, pero seguido a sólo dos puntos del Real Madrid. Y en la Champions le toca disputar el encuentro de vuelta contra el Nápoles, que empató en Italia a uno. Messi ha avisado y pide más exigencia. No lo ve claro, no a causa del nivel de la plantilla sino por el juego. Y tras los últimos tropiezos, este año quiere levantar el título continental. Hizo una promesa y la mantiene.