Los católicos nicaragüenses que acudieron este jueves a una misa en la iglesia San Juan Bautista en la ciudad de Masaya (sureste) vivieron momentos de tensión luego de que simpatizantes del gobierno del presidente Daniel Ortega, con tubos y machetes, intentaran entrar a la fuerza, denunció el párroco.
La Arquidiócesis de Managua, Masaya y Carazo ordenó celebrar en sus parroquias una jornada de oración y reparación por el respeto al templo de San Miguel Arcángel, también en esa misma ciudad y que se encuentra sitiado por la Policía y sin suministro de agua, ni energía, tras acoger a 11 madres que el jueves pasado iniciaron una huelga de hambre por la liberación de más 150 “presos políticos“, incluido sus hijos.
“Fuerzas de choques, simpatizantes del gobierno, estaban a 50 metros de la iglesia (San Juan Bautista). Solo esperaron el momento en que iniciáramos la misa para venir con sus vulgaridades“, dijo a periodistas el párroco de ese templo, Harry Salvador Padilla.
“Vinieron con machetes, tubos y armas a vista y paciencia” de los policías antidisturbios que resguardan la parroquia, señaló.
Denunció que los policías observaron cuando los simpatizantes del gobierno golpearon a los feligreses y quisieron entrar a la fuerza a la parroquia, y no se inmutaron.
“Me golpearon a los monaguillos, me les dieron con los tubos”, afirmó el sacerdote.
Estimó que eran entre 60 y 70 sandinistas, armados con tubos y con machetes, los que intentaron ingresar a la iglesia, golpear a los feligreses y posiblemente a él.
El gobierno de Nicaragua, a través de la vicepresidenta Rosario Murillo, ha pedido “respeto a la dignidad, de todos, en primer lugar de quienes dicen tener autoridad pastoral”.
La iglesia San Juan Bautista tuvo que cerrar sus puertas para impedir el ingreso de los sandinistas y así celebraron la jornada de oración en la que pidieron por las vidas de las huelguistas que están asiladas en la parroquia San Miguel Arcángel, ubicada a 32 kilómetros al sureste de Managua.
La misa también fue en reparación contra las ofensas y profanación al Santísimo Sacramento y en reparación por la profanación en la persona de obispos, sacerdotes y religiosas que han sufrido vejámenes en medio de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.
Asimismo, en reparación por la profanación de los templos católicos, y por la paz y la justicia de Nicaragua, de acuerdo con el programa de la Arquidiócesis de Managua, cuya jornada, que incluyó rezos y un viacrucis penitencial en algunas parroquias, culminó con la oración de San Miguel Arcángel.
Los desencuentros entre el gobierno y el clero nicaragüense ha aumentado desde que la semana pasada una parroquia acogió a 11 madres que mantienen una huelga de hambre voluntaria por la liberación de los más de 150 “presos políticos”.
Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 651 y el gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.
Está noticia es sesgada, solo presenta un lado del conflicto, pues no dice nada de las causas .
Estos es irritante, como es posible este nivel de acoso. Como es posible este nivel de irrespeto. Despues del orgullo viene la caida. Ese regimen tarde o temprano caera. Funes y Ortega desgraciados
Estamos en una situacion de una intervencion imperialista directa-financiada-administrada-dirigida por USA. No es un secreto que existen los lacayos tradicionales que se enriquecen no solo con poder. Pero con $ hasta vender su propia madre por un $1
En Brasil utilizando la judicializacion de la politica eliminaron al seguro ganador de las elecciones Lula. Ecuador compraron al Traidor Lenin Moreno. En Bolivia al ejercito-policia. En Nicaragua tienen sus lacayos traidores somocistas.NOPASARAN,FSLN