El comandante general de la Policía de Ecuador, César Zapata, informó que se desconoce el paradero del líder de la megabanda criminal Los Choneros, Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, que se encontraba preso en una cárcel Regional Guayas cumpliendo una condena de 34 años de prisión por asesinato y delitos relacionados con la delincuencia organizada.
Zapata informó que durante una intervención conjunta de Policía Nacional y Fuerza Armada en el centro penitenciario se logró el decomiso de diversos artículos, como teléfonos celulares y armas blancas, y que «se pudo percatar la no presencia de uno los internos».
En una comparecencia ante los medios, en la que también participó el secretario de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, se informó de que la Fiscalía General inició una investigación de oficio por la fuga del cabecilla y que 3.000 uniformados se encuentran buscándolo. El caso abre el primer boquete a la política de seguridad del mandatario Daniel Noboa, en el inicio de su Gobierno.
El 12 de agosto de 2023, Macías Villamar fue trasladado a la prisión de máxima seguridad La Roca. Sin embargo, menos de un mes después, el 8 de septiembre, un juez ordenó su regreso a la cárcel Regional de la que desapareció este fin de semana.
Desde la Bancada Ciudadana, que integra entre sus filas al correísmo, se afirma que la fuga de Fito «muestra nuevamente la emergencia del sistema penitenciario que lleva seis años de desmantelamiento» y que «el Estado perdió el control de las cárceles y las controlan las mafias y bandas de criminales».
A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, el grupo parlamentario exige «respuestas claras sobre los últimos acontecimientos», así como «trasparencia y responsabilidad».
Adolfo Macías Villamar, de 43 años, tiene un largo historial criminal relacionado con el narcotráfico. Se convirtió en el líder de Los Choneros después del asesinato del anterior cabecilla, Jorge Luis Zambrano, en 2020.
Su primera detención, por robo, se produjo en el año 2000, a la que siguieron otras por narcotráfico y delincuencia organizada. En 2013 protagonizó su primera fuga, cuando se encontraba recluido en La Roca, aunque fue recapturado meses después.