El papa Francisco pasó su primera noche en el hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde fue ingresado el miércoles debido a una infección respiratoria. Los médicos estiman que el líder religioso deberá permanecer al menos un día más en el recinto. Fuentes citadas este jueves por la prensa vaticana aseguran que Jorge Mario Bergoglio pasó una noche tranquila y que los especialistas se encuentran optimistas. Más tarde el vocero del Vaticano, Matteo Bruni, aseguró que Francisco «mejora progresivamente» y que esta mañana, tras desayunar, leyó algunos periódicos y «retomó el trabajo» desde la habitación.
Francisco «sufre una infección respiratoria que requerirá unos días de tratamiento médico hospitalario adecuado», comunicó la oficina de prensa del Vaticano horas después de que el papa fuera ingresado. «En los últimos días, el papa Francisco se había visto aquejado de algunas dificultades respiratorias y esta tarde (el miércoles) acudió al Policlínico A. Gemelli para realizarse unos controles médicos», explica el texto.
El Vaticano especificó que Bergoglio no tiene covid-19, y que en el centro médico fue sometido a un TAC de tórax y a otras pruebas médicas, y su estado de salud no preocupa tras los resultados. Pese a ello, la hospitalización inesperada del pontífice argentino desató interrogantes sobre su real estado de salud, haciendo recordar que Francisco ha deslizado en algunas entrevistas la posibilidad de renunciar al cargo, tal como lo hiciera antes Benedicto XVI.
Audiencias suspendidas
Las audiencias de los próximos días fueron anuladas y se ignora si Francisco podrá celebrar la misa del Domingo de Ramos, el 2 de abril, y las ceremonias de Semana Santa que suele encabezar. «El papa Francisco está conmovido por los numerosos mensajes recibidos y expresa su agradecimiento por la cercanía y la oración», subrayó el Vaticano.
Es la segunda vez que Francisco es ingresado en este hospital romano, tras el 4 de julio de 2021, cuando fue dado de alta después de 10 días a los que siguieron una lenta recuperación. Desde entonces, el papa solo ha sufrido un problema en la rodilla derecha que le obliga a andar con bastón o a utilizar una silla de ruedas y ha asegurado en varias ocasiones que no se quiere operar.
DIOS LO BENDIGA SANTO PADRE. LO RESTAURE Y LE DE LA SALUD PARA SEGUIR GUIANDO NUESTRA IGLESIA.