La histórica Superfinal de la Copa Libertadores entre River y Boca tiene su capítulo final en el mítico Santiago Bernabéu.
Los equipos igualaron 1-1 en el tiempo regular y juegan el suplementario.
«El Xeneize» se adelantó con gol de Darío Benedetto a los 42 minutos del primer tiempo. Igualó Lucas Pratto a los 22 minutos de la segunda parte.
El árbitro es el uruguayo Andrés Cunha, mientras que el principal encargado del VAR es el charrúa Leodán González.
La histórica Superfinal de la Copa Libertadores entre River y Boca se jugó desde las 16.30 (1:30 p.m. hora de El Salvador), en el mítico Santiago Bernabéu.
En la ida, disputada en la Bombonera, igualaron 2 a 2 gracias a los goles de Wanchope Ábila, Darío Benedetto, Lucas Pratto y Carlos Izquierdoz, en contra. En esta instancia del certamen los goles en condición de visitante no valen doble.
La también denominada «final del siglo» quedó empañada y pasó a un segundo plano cuando un grupo de simpatizantes del Millonario atacaron el micro del Xeneize. El cotejo primero fue aplazado, después suspendido y finalmente desplazado a la capital española en una controvertida decisión de la Conmebol, algo que disgustó tanto a River -perdió la localía- como a Boca -exigió en vano la victoria en los despachos-.
En juego, además del honor, la gloria eterna y la posibilidad de bordar una nueva estrella continental -con el agregado de ser acérrimos rivales-, estará la posibilidad de disputar el Mundial de Clubes en Emiratos Árabes Unidos. Si los de La Ribera logran la victoria conseguirán su séptima Copa Libertadores, lo que los convertirá en los máximos ganadores del torneo, junto a Independiente. Los de Núñez, en cambio, irán por su cuarto título.
Al igual que en la ida, Marcelo Gallardo prefirió no mostrar sus cartas y mantuvo hasta último momento un interrogante en la formación. Finalmente, se inclinó por nutrir el mediocampo con la presencia de Nacho Fernández y dejar de lado por esta vez la línea de cinco en el fondo.
Guillermo Barros Schelotto también decidió apostar por el misterio y colocó diferentes formaciones y nombres a lo largo de la última semana. Julio Buffarini se quedó con el lateral derecho y Lucas Olaza evolucionó favorablemente, por lo que será de la partida.
Otro que aprovechó las postergaciones del encuentro fue Cristian Pavón, quien salió lesionado en el partido de ida. A último momento, el mellizo sorprendió y decidió sacar a Ramón «Wanchope» Ábila, que era una número puesto en ataque, para disponer el ingreso del colombiano Sebastián Villa.