Mientras la Cámara de Representantes se prepara para enviar al Senado el cargo del juicio político contra Trump este lunes, CNN supo que docenas de republicanos influyentes en Washington —incluidos altos exfuncionarios de la administración Trump–– han presionado silenciosamente a miembros republicanos del Congreso para que juzguen y condenen al expresidente. Ahora bien, esfuerzo no está coordinado. Pero, refleja una batalla más amplia dentro del Partido Republicano entre quienes son leales a Trump y aquellos que quieren romper los lazos con él y asegurarse de que nunca más pueda lanzarse al cargo de presidente.
El cabildeo comenzó en la Cámara después del ataque al Capitolio el 6 de enero y en los días previos a la acusación de juicio político. Pero ahora está más centrado en el senador Mitch McConnell. Justamente, el poderoso líder republicano que ha dado señales de que podría apoyar la condena de Trump.
«Mitch me dijo que quiere que a Trump fuera», dijo a CNN un miembro republicano del Congreso. «Hace de su interés político que (Trump) se vaya. Es de interés del Partido Republicano que se vaya. La pregunta es, ¿llegaremos allí?», añadió.
McConnell había propuesto retrasar el juicio hasta febrero. Pero, con los cargos que llegarán al Senado este lunes, es probable que el proceso empiece antes. Se necesitaría que 17 republicanos se unan a los 50 demócratas para condenar a Trump. Si bien el umbral es alto, algunas fuentes republicanas creen que hay más apetito por castigar al expresidente de lo que parece públicamente.
«Diez republicanos de la Cámara de Representantes votaron por el juicio político. Probablemente hubo más de 150 que lo apoyaron», dijo Charlie Dent, excongresista republicano y colaborador de CNN.
La campaña de susurros entre los republicanos, según más de una docena de fuentes que hablaron con CNN, se basa en la creencia compartida de que una condena exitosa es fundamental para el futuro del Partido Republicano. Varias fuentes describen este momento como un ajuste de cuentas para el partido.
«Trump creó un culto a la personalidad que es difícil de desmantelar», dijo un alto exfuncionario republicano. «La condena podría hacer eso».
El esfuerzo de cabildeo ha incluido presión tras bambalinas de donantes republicanos y llamadas de altos exfuncionarios de la Casa Blanca de Trump. También una serie de temas de discusión que circulan entre los republicanos que abogan por el juicio político al expresidente.
El memorándum de 9 puntos afirma que «es difícil encontrar un arrebato más anticonservador por parte de un presidente de Estados Unidos que Donald Trump en los últimos dos meses». Otros puntos incluyen que Trump «instó a seguidores de todo el país a venir a Washington para interrumpir» al Congreso el 6 de enero. Así mismo, que incitó a la multitud, la cual «se sabía ampliamente que incluía a personas que planeaban pelear físicamente y que estaban preparadas para morir en respuesta a sus falsas afirmaciones de una ‘elección robada’».
Además, el documento señala que Trump «tuiteó e hizo otras declaraciones contra el vicepresidente cuando el Servicio Secreto debió sacar a Mike Pence de la cámara del Senado y llevarlo a un búnker protector». No está claro cuán ampliamente difundido se encuentra el memo entre los republicanos en Washington.
«Una pelea por el partido»
McConnell también enfrenta la presión de una facción de republicanos del Senado para que se quede del lado de Trump. Y algunos dicen a CNN que apoyar la condena contra el expresidente podría amenazar el liderazgo de McConnell.
«No, no, no», respondió a CNN el senador republicano Ron Johnson, aliado de Trump, cuando se le preguntó si él podría apoyar a McConnell en caso de que este votara para condenar a Trump. Johnson calificó esa posibilidad como un «precedente peligroso». Y agregó: «Yo ni siquiera considero que deberíamos tener un juicio político».
«Si quieres borrar a Donald Trump del partido, te borrarán a ti», dijo el senador Lindsey Graham de Carolina del Sur en Fox News este miércoles. «Esta idea de avanzar sin Donald Trump en el Partido Republicano es un desastre para el Partido Republicano», completó.
También hubo llamados públicos para que los legisladores republicanos tomen medidas contra Trump. El exsecretario general de la Casa Blanca, John Kelly, le dijo a CNN que si fuera por él, votaría para destituir a Trump. El exsecretario de Justicia William Barr acusó al expresidente de «orquestar una turba para presionar al Congreso». También calificó la conducta de Trump como una «traición a su cargo».
Entre algunos exfuncionarios de la administración de Trump, las acciones del expresidente en torno a los disturbios del 6 de enero despertaron sentimientos de disgusto.
«Casi vomito cuando vi al presidente tuiteando contra Mike Pence», dijo un alto exfuncionario de Trump.
Adicionalmente, más de 30 exmiembros republicanos del Congreso firmaron una carta en la que instaron a integrantes de la Cámara a votar por el juicio político. Simultáneamente, asistentes actuales y anteriores del Senado alientan a sus jefes a que consideren seriamente el voto a favor de la condena.
Y en los días posteriores al 6 de enero, un puñado de miembros del personal de la Cámara cuyos jefes apoyaron a Trump renunciaron. Entre ellos, un integrante del Partido Republicano en la Comisión de Servicios Armados de la Cámara y asistentes de los representantes Lauren Boebert y Jim Jordan.
Muchas personas ven esto como una lucha por el partido», dijo un exasistente del republicano Capitolio.
Otros esperan que más republicanos del Senado den un paso al frente.
«En el Senado, hay más respeto institucional y comprensión de las consecuencias a largo plazo», dijo Gabriel Noronha, exdesignado de la administración Trump. «También hay un resentimiento real hacia Trump y el daño que ha hecho. Y conciencia de lo que esto significa en los próximos cuatro a ocho años», completó.
Noronha fue noticia recientemente cuando la Casa Blanca lo despidió por un tuit en el que condenó las acciones de Trump el pasado 6 de enero.
Las señales de McConnell sobre el juicio político a Trump
El consenso entre los republicanos que hablaron con CNN es que la decisión de McConnell sobre condenar a Trump influirá en otros. Este martes, en sus comentarios más contundentes hasta el momento, McConnell vinculó las acciones de Trump con el ataque al Capitolio durante un discurso.
«La turba fue alimentada con mentiras», dijo McConnell. «La provocaron el presidente y otros poderosos. Y trataron de usar el miedo y la violencia para detener un proceso específico de la primera rama del gobierno federal que no les gustó. Pero seguimos adelante», continuó.
Dado que a McConnell se le conoce como moderado y prudente, sus palabras dieron esperanza a los republicanos a quienes les gustaría que el partido se separara de Trump.
«Espero que la reverencia institucional de Mitch por el Senado supere su cautela política natural y lo lleve a la conclusión de que Trump está atravesado en el futuro del partido», dijo el alto exfuncionario republicano.
Los argumentos legales
Otros senadores republicanos han dicho que votarán a favor de la absolución. Y citan una columna de opinión publicado el 12 de enero en The Washington Post por el exjuez federal y experto legal conservadora J. Michael Luttig. Luttig escribió que un juicio político después de que Trump dejara el cargo sería inconstitucional.
«Creo que a mucha gente le gustaría tener una razón para no condenar», dijo un exmiembro republicano del personal del Senado.
Pero otros expertos legales republicanos están dando la batalla con los senadores republicanos.
«Parece que el peso de la energía en Washington con los conservadores legales está muy a favor del juicio político», dijo Gregg Nunziata, exasesor de la conferencia republicana del Senado que se acercó a los legisladores.
Sin embargo, puede prevalecer el temor a las represalias de los aliados de Trump en los medios ––los presentadores de Fox News Sean Hannity y Laura Ingraham ya criticaron las declaraciones de McConnell sobre Trump–– y de la base del expresidente.
El alto exfuncionario republicano a quien le gustaría ver a Trump condenado lo caracterizó como una guerra interna dentro del partido. En ese sentido, expresó su pesimismo ante que suficientes senadores estarían a la altura de las circunstancias.
«He aprendido a través de una triste experiencia que nadie ha perdido dinero apostando por la aparente capacidad sin fondo de los republicanos del Congreso para la humillación y la cobardía», dijo el exfuncionario.
TOMADO DE CNÑ
Un problema parecido a este del partido republicano de USA sucederá muy pronto en El Salvador con el partido golondrinero….los días del “Jefe caballo seco”…están contados….
No eh visto el twit de su excelencia en politica, economia, educacion, seguridad, salud, desarrollo, religion, paranormalismo, lbgt, nepotismo, demagogia, ilusionismo, mentironismo, Bukele, que enseñe de politica USA, que pasa su excelencia? que?