Un incendio se registra este jueves en la Granja Penal de Comayagua, en el centro de Honduras, aparentemente en medio de un motín de presos, sin que aún se conozca si hay víctimas mortales, informó el portavoz de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), José Coello.
“Tenemos información preliminar que lo que está sucediendo es intento de amotinamiento y se puede observar desde las afueras del centro penal de Comayagua humo”, dijo Coello a periodistas.
Desde las afueras del presidio se observaba una columna de humo negro, según imágenes externas de la televisión local, sin que se conozca si el fuego ya fue controlado.
Familiares de los reos se apostaron en las afueras de la prisión, cuyos portones son custodiados por elementos de la Policía Nacional.
«Se ha reforzado los protocolos de seguridad externos con diferentes cuerpos operativos de la Policía Militar, incluyendo el Ejército, la Fuerza Aérea, para controlar la zona», señaló el portavoz de la PMOP, que ha intervenido las 25 prisiones del país por instrucciones de la presidenta hondureña, Xiomara Castro.
Castro ordenó a la PMOP que interviniera las cárceles del país luego de la matanza de 46 mujeres en el Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS), cercano a Tegucigalpa, y la masacre de trece personas en el interior de un billar en el sector de Choloma, norte hondureño, el 20 y 24 de junio.
Unas 360 personas murieron en un incendio en la Granja Penal de Comayagua registrado en 2012, por el que la Justicia hondureña condenó en mayo de 2022 a cuatro exfuncionarios penitenciarios.
El incendio en la Granja Penal de Comayagua, ubicada a unos 80 kilómetros de Tegucigalpa, se registró entre la medianoche del 14 de febrero y la madrugada del 15 de febrero de 2012 por causas accidentales, según el informe oficial de la investigación realizada por el Ministerio Público hondureño y un equipo de expertos de Estados Unidos.
Al momento del siniestro, la cárcel contaba con 852 internos, muy por encima de su capacidad, 352 de los cuales fueron alcanzados por las llamas, además de una mujer que se encontraba en el lugar visitando a su marido.
Otros siete reos murieron en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, capital hondureña, debido a la gravedad de las lesiones que sufrieron durante el incendio.
La mayoría de las cárceles que integran el sistema penitenciario de Honduras funcionan en edificios obsoletos, algunos con más de un siglo, y en total hacinamiento.
El fuego hará su trabajo, es obra de dios, hay que ayudarle a que cumpla su objetivo, si el quiere lo apaga, no necesita de bomberos. No hay que estorbar, los derechos humanos estorban porque estan por otros derechos
Pan calentito para el viejo soros y su hrw,para la oea,la onu,chistosal y otras ong’s que solo dedican su tiempo para criticar a los gobiernos..