Las autoridades brasileñas identificaron 21 cadáveres del accidente aéreo que dejó este viernes 62 muertos en el municipio de Vinhedo, en el estado de San Pablo. Los restos ya fueron retirados del lugar del accidente por agentes de las fuerzas de seguridad y enviados al Instituto Médico-Legal (IML) Central del estado.
De acuerdo a lo que publicó el periódico local Estadão, el IML Central está cerrado con el objetivo de trabajar de forma exclusiva para las víctimas del accidente. Alrededor de las 21:30 local de este viernes, bajo una intensa lluvia, un camión llegó al edificio Central del IML. Según los funcionarios, se utilizará para el traslado de los cadáveres.
Se espera que este sábado lleguen los primeros cadáveres al IML y se inicie el proceso formal de identificación. Agentes del Departamento de Bomberos retiraron 21 cadáveres de víctimas del lugar del accidente aéreo.
Para ayudar a identificar los cuerpos, los familiares deben presentar cualquier examen o documentación médica de las víctimas a la sede Central del IML, como exámenes radiológicos, médicos o dentales.
Cualquier tratamiento odontológico, como endodoncia, implante, prótesis, panorámica, aparatología de ortodoncia, así como cualquier tratamiento médico para prótesis, como pin, placa, fractura, tornillo, ayudan en el proceso, informó el IML. Esto ocurre porque, para la identificación, es necesario contar con algún elemento para comparar con los cuerpos, indicó Estadão.
El IML cuenta con más de 20 médicos, además de equipos de odontología forense, antropología y radiología. Cinco equipos serán enviados a Vinhedo para ayudar a recoger los cadáveres.
El accidente
El aparato, de la aerolínea Voepass, cayó en vertical, girando sobre sí mismo, hasta estrellarse en una zona de vegetación dentro de una urbanización residencial, cerca de una vivienda. No hubo sobrevivientes entre los 62 ocupantes del avión, entre ellos 58 pasajeros y cuatro tripulantes, según informaron las autoridades brasileñas.
El coronel Cássio de Araújo de Freitas, de la Policía Militarizada de San Pablo, aseguró que en tierra no hubo ninguna víctima debido a que el avión cayó en “una zona vacía” dentro del condominio Recanto Florido, una urbanización de alto nivel económico.
El aparato, un bimotor de modelo ATR-72-500, hacía el trayecto entre la ciudad de Cascavel y San Pablo y se accidentó poco antes de las 13:25 hora local (16:25 GMT), cuando le quedaban unos 80 kilómetros para llegar al aeropuerto de Guarulhos, su destino.
El avión volaba a cerca de 3.500 metros de altitud y se desplomó en cerca de un minuto, según datos de la web especializada Flightradar.
La caída en vertical fue filmada desde diversos ángulos por varios habitantes de Vinhedo, en videos que fueron difundidos en las redes sociales. Varios testigos dijeron que escucharon un estruendo antes de ver la caída del avión.
El accidente desencadenó un incendio que fue rápidamente apagado, aunque los bomberos continuaban trabajando horas después en el enfriamiento del fuselaje.
El Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) y la Policía Federal han abierto sendas investigaciones para averiguar las causas del accidente. Los investigadores ya han localizado las cajas negras del aparato, según informó el Cenipa.
Según Flightradar, el avión había realizado dos vuelos más la mañana de este viernes antes del siniestro.
Pocos minutos después de conocerse la noticia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó el accidente y pidió un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.
Este es el accidente aéreo más grave ocurrido en suelo brasileño desde 2007, cuando un vuelo de la aerolínea TAM se estrelló contra un almacén, al salirse de la pista en el aeropuerto de Congonhas de São Paulo, dejando 199 muertos. En 2009 un vuelo que cubría la ruta Río de Janeiro-París se desplomó en el océano Atlántico, en aguas internacionales, causando la muerte de sus 216 ocupantes.