El jefe de Bomberos y EMS, John A. Donnelly, informó en una conferencia de prensa el jueves por la mañana que la búsqueda de sobrevivientes tras la colisión aérea sobre el río Potomac ha concluido.
“Estamos en el punto en que pasamos de una operación de rescate a una de recuperación”, declaró. “No creemos que haya sobrevivientes de este accidente”, puntualizó.
Hasta el momento, se han recuperado 28 cuerpos del agua: 27 pertenecen al avión civil American Eagle y uno al helicóptero militar Black Hawk, detalló Donnelly. Oficinas forenses, encabezadas por la Oficina del Médico Forense Jefe de D.C., trabajan en la identificación de las víctimas para entregarlas a sus familias.
Cerca de 300 socorristas y dos docenas de equipos de rescate locales, estatales y federales han participado en las labores de búsqueda, con apoyo de botes policiales y de bomberos desplegados en la región. También se ha activado un acuerdo de ayuda mutua entre Washington D.C., la Región de la Capital Nacional y el Consejo de Gobiernos Metropolitanos de Washington.
Un centro de recuperación fue establecido en el helipuerto del Departamento de Bomberos de D.C., en South Capitol Street SW, para recibir los restos humanos recuperados del accidente en el río Potomac.
En la zona, ambulancias y embarcaciones han trasladado los cuerpos a carpas rojas, que funcionan como morgue temporal.
El Médico Forense de D.C. señaló que esta es la mayor operación de recuperación en la ciudad en décadas. En una conferencia de prensa el jueves, el jefe de Bomberos y EMS, John A. Donnelly, reiteró que no se esperan sobrevivientes del accidente.
El accidente en el Potomac es el más grave en EEUU desde 2001
La colisión aérea sobre el río Potomac es el peor desastre de aviación en Estados Unidos en más de dos décadas. El último accidente de tal magnitud ocurrió el 12 de noviembre de 2001, cuando un avión de American Airlines se estrelló en Nueva York, dejando 260 muertos.
Ese vuelo, el AA 587, cayó en el barrio de Belle Harbor, Queens, apenas dos meses después de los atentados del 11 de septiembre. Aunque inicialmente se temió que fuera un acto de sabotaje, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) descartó esa posibilidad. Con 260 víctimas en la aeronave y cinco en tierra, sigue siendo el accidente de un solo avión con más fallecidos en la historia del país.