El político de izquierda Yamandú Orsi está en camino de convertirse en el próximo presidente de Uruguay luego de que su principal rival en la segunda vuelta admitiera la derrota el domingo e incluso el líder saliente del país sudamericano lo felicitara.
Su victoria marca el regreso de un gobierno de centroizquierda a la presidencia de Uruguay después de cinco años de una administración conservadora.
Pero ¿quién es Yamandú Orsi?
De familia obrera a heredero de la izquierda
Profesor de historia, bailarín folklórico y ex alcalde, el político de 57 años es considerado el heredero político del ex presidente José Mujica, quien lo acompañó en su campaña y lo elogió como un nuevo líder capaz de encontrar el equilibrio adecuado entre las complejas dinámicas del tablero social, político y económico.
Orsi nació el 13 de junio de 1967 en la zona rural del departamento de Canelones. Su padre era agricultor vitivinícola y su madre costurera.
Tiene varias similitudes con su padrino político, como el amor por el campo y un estilo de vida tranquilo. A lo largo de la campaña, fue fotografiado a menudo tomando mate, paseando a su perro y vistiendo trajes casuales. Su administración asumirá el cargo en marzo próximo y, al igual que Mujica, ha dicho que no vivirá en la residencia presidencial.
Giró a la izquierda después de la dictadura.
Mientras vivía en el campo, su hermana le enseñó a leer y escribir. Pero el joven Orsi comenzó a moldear sus opiniones y deseos políticos en plena dictadura uruguaya, que duró de 1973 a 1983.
Tras el fin de la dictadura, Orsi se unió al Movimiento de Participación Popular liderado por Mujica, el ex líder guerrillero que asumió la presidencia en 2010.
Promete una izquierda renovada en Uruguay
Orsi centró su campaña en promover políticas amigables con el medio ambiente, promesas de apoyo a los pequeños productores y políticas de inclusión social.
También ha prometido una renovación de la izquierda favoreciendo el diálogo con todos, e insistió durante la campaña en que no planea ningún cambio dramático en el país de 3,5 millones de habitantes.
Aunque dice que es importante promover el bienestar social, Orsi ha utilizado un tono amigable hacia el mercado y el sector privado.