Una joven madre de 21 años presuntamente golpeó a su hija de solo un año de edad hasta matarla luego de que no le fuera bien en una noche en la que trataba de prostituirse.
La mujer, identificada como Kahoy Garcia-Velazquez fue acusada de asesinato en primer grado el miércoles pasado por matar a su hija Mila Anderson-Garcia en su casa ubicada en Chicago, Illinois.
De acuerdo a datos arrojados por la autopsia, la pequeña murió por heridas relacionadas a abuso infantil, incluyendo un hígado lacerado, golpes en los intestinos, moretones en la cabeza, cortes en su cara y mordeduras en los glúteos.
Garcia-Velazquez habría corrido al departamento de su mamá mientras sotenía a su hija, gritando que no se levantaría al día siguiente. Paramédicos trataron de resucitar a Mila pero sus intentos fueron en vano ya que la quijada de la bebé ya estaba rígida como resultado del rigor mortis, según informaron fiscales. La pequeña fue llevada al hospital y declarada muerta.
La mujer fue arrestada el lunes pasado mientras hacía arreglos funerarios para su hija. Le habría dicho a las autoridades que la marca de mordedura en su hija era de otro niño, mientras que las otras heridas habrían surgido luego de que se cayera de una bicicleta. Sin embargo, fiscales aseguraron que esas explicaciones «no eran posibles en términos médicos».
La madre de la fallecida bebé luego admitió que la dejó con su novio para poder reunirse con un cliente, luego pasó la noche buscando pastillas y regresó a las 6:00 horas de la mañana siguiente molesta por no haber conseguido nada de dinero. El novio asegura que se fue a trabajar una hora después y vio a Mila saludable. Más tarde esa mañana, Garcia-Velazquez corrió al departamento de su madre con su hija inconsciente.
Kahoy está detenida sin derecho a fianza y comparecerá ante la Corte el 9 de agosto.
Y mientras tanto el enfermo de Trump, deportanto a estas madres a sus países…