Aviones militares estadounidenses C-17 comenzaron este viernes (24.01.2025) a deportar a inmigrantes detenidos en Estados Unidos, de acuerdo con órdenes del presidente Donald Trump, mientras el Pentágono se prepara para enviar aún más tropas a la frontera sur.
«El presidente Trump está enviando un mensaje fuerte y claro al mundo entero: si ingresa ilegalmente a Estados Unidos de América, enfrentará severas consecuencias», señaló la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la red social X.
Este viernes, dos aviones militares estadounidenses, cada uno con unos 80 inmigrantes a bordo, volaron desde Estados Unidos a Guatemala, según la agencia de noticias Reuters, que consultó a un funcionario estadounidense.
El gobierno guatemalteco no confirmó si en el grupo hay algunos de los 538 «inmigrantes ilegales» arrestados o de los «cientos» expulsados que anunció el jueves por la noche la Casa Blanca.
Atacar la migración ilegal, promesa de campaña de Trump
Durante su campaña, Trump prometió actuar contra la inmigración irregular. Tras asumir la presidencia a inicios de semana, declaró estado de emergencia nacional en la frontera con México y firmó una salva de decretos migratorios.
Cada año, decenas de miles de centroamericanos, sobre todo guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, abandonan su país rumbo a Estados Unidos huyendo de la pobreza.
Una deportación masiva preocupa a los gobiernos de Centroamérica. Las remesas que envían los migrantes representan alrededor de 25% del producto interno bruto (PIB) en Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala, según los bancos centrales.
El gobierno de Guatemala anunció que preparó un plan para recibir a los deportados, con la habilitación de albergues y programas de reinserción laboral, entre otras acciones.