El presidente de Perú, Martín Vizcarra, anunció este lunes la disolución «constitucional» del Congreso y llamó a elecciones para elegir un nuevo parlamento.
El mandatario hizo pública su decisión al considerar que el Congreso rechazó la cuestión de confianza planteada días antes por el gobierno, con la cual pretendía realizar cambios en el proceso de selección de candidatos del Tribunal Constitucional (TC).
El ejecutivo considera que este proceso de elección realizado en el Congreso no es transparente y no garantiza la división de poderes en la nación.
Este lunes, sin embargo, la Junta de Portavoces del Congreso -dominado por la oposición fujimorista y sus aliados- decidió seguir con la agenda preestablecida de la sesión; es decir, elegir primero a los magistrados del TC para después analizar la cuestión de confianza planteada por el Ejecutivo.
En un mensaje televisado, Vizcarra anunció que la disolución del Congreso «está dentro de las facultades contenidas» en la Constitución y que «busca dar un fin a esta etapa de entrampamiento político que ha impedido que Perú crezca al ritmo de sus posibilidades».
Agregó que espera que «esta medida excepcional permita que la ciudadanía finalmente se exprese y defina en las urnas y mediante su participación el futuro de nuestro país».
Según la Constitución peruana, se debe convocar a nuevas elecciones parlamentarias dentro de los cuatro meses siguientes a la disolución.
Mientras Vizcarra realizaba este anuncio, sin embargo, la cuestión de confianza fue aprobada finalmente por el Congreso, lo que arroja incógnitas sobre si tendrá algún efecto sobre la elección de magistrados llevada a cabo horas antes y sobre el propio anuncio de Vizcarra.
Lo mismo hará el bukei. Si no le aprueban los mmillonsitos q quiere