El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, confirmó que le ha solicitado asistencia al mandatario salvadoreño Nayib Bukele para abordar la grave crisis de inseguridad y el colapsado sistema penitenciario que atraviesa el país andino. Según Rodrigo Paz, “el modelo Bukele es la clave” para recuperar el control del orden público.
En su primera declaración después de los comicios, Paz señaló que Bolivia enfrenta un clima de inseguridad “imparable”, con aumento de homicidios, extorsiones y hacinamiento en las cárceles, y que por ello considera imperativo adoptar enfoques probados externamente. Aunque no proporcionó mayores detalles sobre el alcance de la colaboración, indicó que ya ha sostenido contactos preliminares para explorar “estrategias integrales”.
El llamado al “modelo Bukele” no es casual: en El Salvador, la gestión de Bukele ha sido reconocida por aplicar políticas de mano dura contra las pandillas, incrementar el control territorial, y reformar el sistema penitenciario con técnicas de aislamiento, tecnología y nuevos regímenes disciplinarios. Aseguró que Bolivia, urgida por la demanda de la ciudadanía, debe “modernizar su sistema de seguridad y sus cárceles” sin dilación.










