La sentencia contra la exprimera dama de Honduras, Rosa Elena Bonilla, para quien el Ministerio Público pide 77 años de cárcel y el pasado día 20 fue declarada culpable por delitos de corrupción, fue postergada, informó un portavoz del poder judicial.
La fijación de la pena estaba prevista para este miércoles, pero después de las deliberaciones en el tribunal que lleva el caso en Tegucigalpa, se resolvió que será hasta el 4 de septiembre.
El portavoz de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Silva, dijo a los periodistas que el Ministerio Público ha pedido “una sentencia de ocho años por cada uno de los ocho delitos de fraude” que enfrenta Bonilla -esposa del expresidente Porfirio Lobo- y otros “trece años por apropiación indebida“.
Bonilla, quien fue capturada y remitida a prisión el 28 de febrero de 2018, enfrenta juicio por tres delitos de apropiación indebida a título de autora y ocho de fraude en calidad de inductores.
Por los delitos que le imputan, Bonilla podría ser condenada a 87 años de prisión, según la resolución del pasado día 20 del Tribunal de Sentencia en materia de Corrupción de Tegucigalpa.
La esposa del expresidente Lobo incurrió en los delitos que le imputan cuando fue primera dama del país centroamericano.
Por el mismo caso, conocido como “Caja chica de la dama“, también ha sido declarado culpable el exsecretario privado de Bonilla, Saúl Escobar, contra quien el Ministerio Público ha solicitado 64 años de cárcel por ocho delitos de fraude.
Bonilla no se presentó al tribunal, lo que sí hizo su esposo, quien al salir dijo a los periodistas que “se han ensañado” con ellos y reiteró que apelará ante la Corte Suprema de Justicia y que, de no tener una respuesta favorable, lo hará ante las instancias internacionales.
Lobo señaló que su esposa no se presentó al tribunal porque se sentía “indispuesta”, pero que no está enferma.
La defensa de la ex primera dama solicitó una pena de once años y tres meses por fraude, en tanto que el de Saúl Escobar pidió diez, indicó Silva. Cabe destacar que fue absuelta del cargo de lavado de activos.
Además, la defensa de la esposa del expresidente Lobo pidió para ella más medidas de seguridad en la cárcel de mujeres donde guarda prisión, porque ha estado recibiendo amenazas, sobre lo que no precisó detalles.
El 20 de agosto el tribunal le dictó a Escobar las penas accesorias de inhabilitación absoluta e interdicción civil por el doble de lo que dure la condena.
Un tercer implicado en el caso, Mauricio Mora, cuñado de la ex primera dama, fue absuelto de ocho delitos de fraude y lavado de activos por “insuficiencia probatoria”.
Los acusados fueron arrestados en 2018 luego de una investigación del Ministerio Público coordinada con la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Según la denuncia del Ministerio Público, los acusados se habrían apoderado de recursos públicos y creado una red de blanqueo de capitales para ocultar dinero proveniente del Estado, destinado a obras sociales.
Las autoridades de Honduras embargaron en marzo de este año bienes de la ex primera dama hondureña, su cuñado y su exsecretario.
El aseguramiento de las propiedades, para que no puedan ser vendidas ni traspasadas, fue coordinado por la Unidad Especial de la Fiscalía Contra la Corrupción y la Impunidad (Ufecic), del Ministerio Público, y la Maccih, que se instaló el 19 de abril en Tegucigalpa.
En marzo de 2018, la Oficina Administradora de Bienes Incautados de Honduras recibió por parte del Ministerio Público 385 mil dólares, más de tres millones de lempiras y 140 euros hallados en una caja fuerte de la ex primera dama.
Y yo que pensé que era don Tony Saca con su nuevo look.