Desde su implementación en el mundo del fútbol, el VAR ha sido protagonista de varias polémicas, y una más se sumó para la nueva herramienta que debería apoyar al arbitraje.
Fue en el juego entre el Al-Nassr y Al-Fateh, cuando no se pudo revisar una jugada en el asistente de video porque el monitor estaba desconectado para cargar una teléfono.
Un empleado del estadio decidió enchufar su celular a una corriente de luz que alimentaba al equipo de monitoreo entre la cabina y la cancha, y cuando el juez central fue a revisar un acción de posible falta dentro del área, simplemente no pudieron reconectar el equipo.
Al final, el Al Nassr se terminó llevando el cotejo y el ridículo por la falla del Video Asistent Referee quedará como una anécdota más.