El presidente de Colombia, Gustavo Petro, insistió este martes en preparar a la población para responder ante un eventual «golpe de Estado».
«La Presidencia ha solicitado organizar las coordinadoras de fuerzas populares en cada municipio y departamento. Todo intento de golpe o violencia será respondido por la movilización popular general», escribió el jefe de Estado en su cuenta de X (antes Twitter).
Igualmente, solicitó a las gremiales de docentes -que el 8 de febrero harán una manifestación para presionar a la Corte Suprema a que elija a un nuevo fiscal, que reemplazará al actual, Francisco Barbosa- ayudar «a organizar las coordinaciones de fuerzas populares».
«Un gobierno progresista no atacará la justicia, pero sí a la impunidad”, continuó Petro y agregó que «la situación actual no debe dirigirse como una presión a las cortes», en aparente referencia a la manifestación programada.
¿Qué causó esto?
La nueva referencia al «golpe de Estado» la hizo Petro luego de reunirse con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Gerson Chaverra, y con el vicepresidente de ese alto tribunal, Octavio Tejeiro, con quienes dialogó sobre «la urgencia de promover el respeto entre todas las instituciones y sectores del país» para «salvaguardar la solidez de la democracia colombiana».
El 3 de febrero de 2024, Petro acusó a Barbosa de querer dar un «golpe de Estado», al responder a una cuenta falsa en la red social X que usa el nombre del funcionario. «Lo que busca el fiscal general es un golpe de Estado bajo manto institucional, tal como querían hacer en Guatemala y por las mismas razones», dijo entonces el mandatario, horas después de acusar al mismo funcionario de promover una supuesta «ruptura institucional» para sacarle del poder.
Según expresó, «el desespero por la alternancia democrática en la Fiscalía lleva a Barbosa a golpear al progresismo y las organizaciones de trabajadores», en referencia a la próxima elección del nuevo fiscal, ya que el actual termina su periodo el 12 de febrero de 2024.
