Al menos siete personas en República Checa han resultado heridas, entre ellas un niño, después de que una camioneta con 29 migrantes en su interior se estrellara durante una persecución policial que comenzó en el puesto fronterizo de Lanzhot, en República Checa, limítrofe con Eslovaquia.
Durante la persecución, el conductor supuestamente trató de forzar a un coche de Policía a salir de la carretera.
Finalmente, el conductor perdió el control del vehículo en una intersección en la ciudad de Breclav y lo estrelló contra dos automóviles estacionados, una señal de tráfico y una casa, ha informado este sábado la agencia checa CTK, citando a la Policía.
Según los informes, los migrantes procedían de Siria.
República Checa restableció temporalmente los controles fronterizos con Eslovaquia el jueves como respuesta a la llegada de inmigrantes por la ruta de los Balcanes hacia Europa Occidental.
Desde principios de año, según datos oficiales, se han registrado en el país casi 12.000 migrantes en tránsito que declaran un país de destino diferente. La mayoría de ellos son sirios.
