El papa Francisco pidió este dimingo en el Vaticano oraciones por las víctimas del «horrible atentado» perpetrado la víspera en Somalia que ha dejado al menos 94 muertos y casi 100 heridos.
Según la prensa somalí, entre los muertos hay al menos dos ingenieros de nacionalidad turca, quienes en el momento de la explosión realizaban obras en una carretera, y varios estudiantes universitarios que se encontraban dentro de un minibús.
El atentado tuvo lugar a las 8:00 hora local (5:00 GMT) cuando un presunto suicida hizo estallar una especie de miniván cerca de una oficina de impuestos en Mogadiscio, la capital.
Durante el rezo dominical, el pontífice comparó a la Sagrada Familia con aquellas que hoy son obligadas al exilio y con los que tienen que abandonar su tierra a causa de la represión, de la violencia y de la guerra.
Así incidió en que la Sagrada Familia pueda ser «modelo» para que padres e hijos se «apoyen mutuamente en la adhesión al Evangelio», que definió como «fundamento de la santidad familiar».