La oposición quiere bloquear el Congreso brasileño hasta que el ministro de Justicia, Sergio Moro, sea apartado. Así, la prensa local afirma que los partidos de la oposición intentarán impedir las votaciones en la Cámara legislativa hasta que el titular de Justicia sea cesado de su cargo por las supuestas acciones ilegales que se le imputan tras conocerse las conversaciones que habría mantenido cuando era juez con los fiscales del caso Lava Jato.
Además de la expulsión de Moro, los líderes del Partido de los Trabajadores (PT), Partido Comunista de Brasil (PCdoB) y Partido Socialismo y Libertad (PSOL) también insinuaron la posibilidad de la creación de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) para esclarecer este caso revelado por The Intercept Brasil, según el cual el exjuez Moro habría ayudado a la acusación en el proceso Lava Jato, en el marco del cual fue condenado, entre otros, el expresidente brasileño Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva.
Jandira Feghali, diputada del PCdoB, afirmó sobre esa comisión: «Debe haber inmediatamente un cese de Moro de su cargo. El Parlamento brasileño tiene que entrar en esa investigación, está colocada en la mesa la posibilidad de una CPI», según recoge Folha de S. Paulo. Feghali no ha dudado en pedir la dimisión inmediata del titular de Justicia también en las redes sociales.La líder del PCdoB ha anunciado además que su partido obstruirá «todos los asuntos [en la Cámara legislativa] mientras no se anuncien medidas concretas» en relación a esta cuestión.
Por su parte, el líder del PT en el Parlamento, Paulo Pimenta, pidió la apertura de un proceso administrativo disciplinario por parte de la fiscal general de la República brasileña, Raquel Dodge. Además, solicitó que se recojan teléfonos móviles y ordenadores personales, porque «esas pruebas necesitan ser preservadas». Y coincide con Feghali en pedir la renuncia de Moro y la obstrucción total de la Cámara.El Ministerio Público abre una investigación
El Consejo Nacional del Ministerio Público (CNMP) ha anunciado este lunes que abrirá una investigación para indagar sobre los mensajes entre Moro y los fiscales en el caso Lava Jato.
Así, el controlador nacional del Ministerio Público, Orlando Rochadel, instauró una queja disciplinaria contra Deltan Dallagnol, el fiscal que dirigía la operación Lava Jato y que es interlocutor de Moro en las conversaciones hechas públicas, para depurar responsabilidades a instancia de cuatro consejeros del CNMP. Rochadel ha dado 10 días a Dallagnol para que se manifieste al respecto.
Por su parte, Dallagnol ha declarado que «es normal que procuradores y abogados conversen durante un juicio sin presencia de la otra parte». En un video que ha hecho público en las redes sociales, el fiscal considera que la intercepción de esas comunicaciones fue «un ataque gravísimo por parte de un criminal que invadió teléfonos celulares, que secuestró cuentas de aplicaciones de mensajes, que se hizo pasar por periodistas y procuradores».Respaldo del presidente
«Confiamos en Moro», ha afirmado el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre los mensajes conocidos este domingo entre su ministro de Justicia (cuando era juez federal), los fiscales y el Ministerio Público Federal (MPF).
También el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente, ha parecido respaldar de alguna manera a Moro, al afirmar que la filtración de las conversaciones «parece algo ingeniado para desgastar al Gobierno».
Este lunes, unas horas antes de las declaraciones del Jefe del Ejecutivo, el portavoz de la Presidencia, Otávio Rego Barros, había afirmado que el presidente esperaría a que el ministro regresara a Brasilia para posicionarse. En estos momentos Moro se encuentra en Manaos, en el Estado brasileño de Amazonas, donde ha participado en un evento con secretarios de Seguridad Pública
Desde allí, el exjuez ha hecho pública una carta en la que critica que no se haya identificado a la fuente de «lainvasión criminal de celulares de fiscales» y que el medio que publicó los mensajes, The Intercept Brasil, no le contactara antes de la difusión. En cuanto al contenido de los mensajes, el ministro de Justicia dice que «no se vislumbra ninguna anormalidad o direccionamiento de la actuación como magistrado».
Además, en sus redes, Moro califica de «mucho barullo» la publicación de los «supuestos mensajes» y dice que «su lectura cuidadosa revela que no hay nada».
Los mensajes conocidos el pasado domingo indican una supuesta injerencia de Moro en acciones llevadas a cabo por el MPF. Así, se han divulgado fragmentos de conversaciones de grupos de trabajo en la aplicación de mensajes Telegram que habrían sido intercambiados entre 2015 y 2018 e interceptados por una fuente anónima.
En esas conversaciones se habla abiertamente de evitar la llegada de nuevo al poder del Partido de los Trabajadores (PT) de Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva y se aprecia la coordinación de Moro, entonces juez de la trama Lava Jato, con los fiscales del caso –entre los que se encontraba Deltan Dallagnol– para encarcelar al expresidente, que actualmente cumple una condena de prisión de 12 años por esa causa.
La mafia brasileña en accion