El holding Odebrecht SA, núcleo del conglomerado que se extiende desde la construcción hasta el petróleo y gas, se declarará en quiebra en Brasil el lunes en medio de la creciente presión de los acreedores, según dos personas con conocimiento directo del asunto.
La empresa busca proteger 80.000 millones de reales ($20.500 millones) de deuda, garantías y préstamos entre compañías de un grupo de acreedores, que incluye a bancos brasileños y titulares de bonos extranjeros, dijeron las personas. Esta sería la quiebra corporativa más grande de Brasil y América Latina, por encima de los $19.000 millones de deuda que la compañía de telecomunicaciones Oi SA tenía en 2016.
El holding privado, que pretendía restructurar cerca de 5.000 millones de reales ($1.300 millones) de su propia deuda, se vio afectado por tensiones a principios de junio cuando la unidad de etanol del grupo solicitó protección por bancarrota y las conversaciones con LyondellBasell Industries NV sobre la unidad petroquímica Braskem SA colapsaron.
Un representante de la empresa ubicada en Salvador, Bahía, declinó comentar.El periódico brasileño Valor Económico informó por primera vez sobre el posible momento de la declaración de quiebra este lunes, al anunciar que Odebrecht presentaría un pedido de «recuperación judicial», un proceso conocido en otros países como «convocatoria de acreedores».
El conglomerado ha estado luchando para recuperarse de las consecuencias dela investigación de corrupción Lava Jato en Brasil. La investigación, que comenzó en 2014, detuvo la industria de la construcción, ya que se cortó el acceso a los proyectos gubernamentales y se encarceló a los ejecutivos. Odebrecht pagó millones en multas en otros países latinoamericanos y su cartera de nuevos proyectos ha disminuido, lo que se suma a la crisis de efectivo.
Los bonos emitidos por Odebrecht se han negociado durante mucho tiempo en niveles difíciles, y las notas perpetuas se cotizan ahora a unos 6 centavos por dólar.