Hoy en el Palacio de los Duques de Santoña (en Madrid), comenzará, según la fuerza ajedrecística de sus participantes, uno de los principales certámenes en el historial de este juego: el Torneo Candidatura de Ajedrez 2022; una competencia que reunirá a ocho de los dieciséis mejores jugadores del ranking, los que se enfrentarán por sistema americano (todos contra todos) a doble liga (con partida y revancha, una vez con piezas blancas y otra con negras), a 14 ruedas. El vencedor tendrá el derecho de desafiar al campeón, el noruego Magnus Carlsen, en un match por el título mundial en 2023.
Los ocho ajedrecistas seleccionados por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, según sus siglas francesas), que tomarán parte de la prueba que se extenderá hasta el 5 de julio próximo, y repartirá 500.000 euros en premios (de los cuales 48 mil serán para el ganador) son los siguientes: el chino Ding Liren, 29 años (N° 2 del mundo), el francés Alireza Firouzja, de 18 años (N° 3 y campeón del torneo Gran Suizo de la FIDE), el norteamericano Fabiano Caruana, de 29 años (N°4 y subcampeón del Gran Suizo de la FIDE), el ruso Ian Nepomniachtchi, de 31 años (N°7 y subcampeón mundial 2021), el húngaro Richard Rapport, 26 años (N°8 y subcampeón del Grand Prix de la FIDE), el norteamericano Hikaru Nakamura, 34 años (N°11 y ganador del Grand Prix de la FIDE), el azerbaiyano Teimour Radjabov, 35 años (N°13, invitado) y el polaco Jan-Krzysztof Duda, 24 años (N°16 y ganador de la Copa del Mundo 2021).
La nómina original sólo sufrió un cambio: el ingreso del chino Ding Liren en reemplazo del ruso Sergey Karjakin (clasificado al Candidatura por ser finalista de la Copa del Mundo 2021), que fue sancionado por infringir el Código de Ética de la FIDE, con seis meses de suspensión por su activo apoyo a la invasión rusa a Ucrania, en febrero último.
“Las declaraciones de Karjakin despertaron un número considerable de reacciones negativas en las redes sociales y en otros medios; su culpabilidad es como consecuencia que sus declaraciones hayan llegado al dominio público”, comunicó el organismo rector de este juego, en marzo último. El gran maestro Karjakin (N°18 del mundo) recogió y el guante y argumentó por que no apelará la sanción ante el TASS. “Cualquier tribunal se pondrá del lado de Europa. Y la FIDE es una organización deportiva internacional que hace lo mismo que todos los demás. Y por alguna coincidencia, un ruso todavía lo está liderando”. Y agregó, “soy ante todo un ciudadano y patriota de mi país. Eligiendo entre apoyar a mi país y participar en el Torneo de Candidatos, siempre elegiría lo primero”.
En cambio al ruso Nepomniachtchi (Nepo, como lo llaman sus colegas), actual subcampeón mundial se le respetó la invitación y sólo fue sancionado con la no utilización de la bandera de la Federación de Rusia reemplazada por el símbolo de la FIDE.
Muy diferente y sin conflictos fue la inclusión del azerbaiyano Radjabov, que en 2020, ante la ola de contagios por el COOVID-19, solicitó la suspensión del Torneo Candidatura en Ekaterimburgo. La FIDE se negó a la petición y fue reemplazado por el francés Vachier-Lagrave. Luego el avance de la pandemia obligó a la suspensión de la prueba la que se reanudó doce meses más tarde. La FIDE comprendió que la apresurada decisión le quitó a Radjabov la posibilidad de luchar por una plaza para el Mundial 2021. Debido a ello decidió extender una “Wild Card” para la nueva competencia que comenzará hoy en Madrid.
Pese a que se continúan registrando casos diarios de COVID-19 en Europa, la organización no dispuso medidas sanitarias especiales para esta cita; incluso los ajedrecistas jugarán sin mascarillas. Los jugadores que estarán alojados sobre la Gran Vía, aproximadamente a 600 metros de la sede de juego -el Palacio de Santoña, un palacete con fachada barroca de granito tallado, construido en el siglo XVIII, donde actualmente funciona la Cámara de Comercio, en el barrio de Las Letras de la capital española- podrán concurrir a diario, caminando o a través de vehículos oficiales.
“Generalmente los ajedrecistas preparan sus partidas hasta muy tarde y por ello no acostumbran a madrugar. Suelen ingerir alimentos hasta una hora antes de los juegos (las partidas comenzarán a las 15 de España), y tal vez por eso, muchos elijan la opción de trasladarse caminando mientras estimulan su concentración y oxigenan el cerebro. Transitar las calles de Madrid no les impedirá hacerlo libremente ya que no son, por ejemplo, los futbolistas del Real Madrid que no pueden dar cuatro pasos seguidos”, contó risueñamente, David Llada, responsable de Comunicación de la FIDE.
El torneo de Candidatos “al título” se trata de una prueba que organiza la FIDE hace más de medio siglo; el primer Candidatura se disputó en Budapest en 1950, le siguieron Zúrich 1953, Ámsterdam 1956, Belgrado 1959 y Curazao 1962. Todos fueron ganados por ajedrecistas soviéticos y tanto el aspirante como el campeón siempre pertenecieron al antiguo régimen. Pero la paz de la rutina estalló por los aires cuando Bobby Fischer saltó a escena.
“Los rusos amañaron el ajedrez mundial; el sistema de la FIDE garantiza que siempre el campeón mundial será ruso. En Curazao hubo una confabulación, acordaron empatar todas sus partidas entre ellos. Por ello no participaré jamás de un torneo Candidatura” soltó con verborragia y sin eufemismo, Fischer en 1962. Sus dichos fueron confirmados por Víktor Korchnoi, en su autobiografía “El ajedrez es mi vida” donde señaló que Tigran Petrosian había organizado todo el circo en la isla caribeña.
Los dichos de Fischer dejaron expuesto al poder soviético y la connivencia de la FIDE, por ello los cambios no tardaron en llegar. A partir de 1965, se implementó un sistema para alcanzar la plaza de aspirante al título mundial mediante un proceso de eliminación directa a través de Cuartos, Semifinal y Final, respectivamente. El procedimiento se mantuvo hasta 1993, cuando el ajedrez sufrió un cisma con la convivencia de dos campeones mundiales: uno oficial (Karpov por la FIDE) y otro oficioso (Kasparov con la Asociación Profesionales de Ajedrez). La reunificación se produjo trece años después (con el match entre Topalov y Kramnik en 2006), y recién en 2013 regresó el ciclo Candidatura en Londres (allí surgió Carlsen, que se convirtió en aspirante y derrotó al indio Anand por el título mundial). Los siguientes torneos se disputaron en: Khanty Mansiysk (2014), Moscú (2016), Berlín (2018) y Ekaterimburgo (2020/1). A partir de hoy, Madrid será la anfitriona de esta histórica competencia.
El reglamento del certamen establece que cada jugador dispondrá de dos horas para completar las primeras 40 jugadas, luego 60 minutos más para los siguientes 20 movimientos y a partir de entonces de 15 minutos (más 30 segundos adicionales por jugada) hasta finalizar el juego. Es decir que una partida podría extenderse hasta algo más de siete horas de sesión. Vale recordar que en la final del Mundial en Dubai 2021, la 6ª partida del match entre Carlsen y Nepo consumió casi ocho horas de reflexión. Se trató del juego más extenso en el historial de los campeonatos mundiales.
Asimismo estará prohibido acordar empates antes de completar las primeras 40 jugadas, sólo puede quebrar esta la regla si se produjera una igualdad por repetición de movimientos (en el ajedrez si una posición se repite tres veces la partida es declarada tablas).
Otro cambio introducido fue la manera de determinar al ganador en caso de empate en el primer puesto. Anteriormente se declaraba ganador al ajedrecista que había obtenido una mejor performance (se trata de un sistema que tiene en cuenta la posición final de la tabla, ya que se suman los puntos de los rivales vencidos y la mitad de las unidades con los que se empató. Existen otras formas como contabilizar quien obtuvo mayor número de victorias, etc.). Sin embargo, la FIDE decidió que en caso de igualdad entre dos o más jugadores en el puesto de privilegio, el tie-break se resolverá a través de partidas rápidas o blitz. Se jugarán baterías pares de dos partidas rápidas a 15 minutos (más un adicional de 10 segundos) para cada jugador. Si sigue la paridad se jugarán otras dos, pero a 3 minutos (más adicional de 2 segundos). Si la igualdad sigue firme se mantendrá este sistema pero sólo de a una partida (con elección de color antes del comienzo del juego) hasta que surja un ganador.
La sala del juego del Palacio de Saloña fue adaptada especialmente para la ocasión; a diario los jugadores deberán pasar por un “scanner” antes del comienzo de las partidas prohibiéndoles el uso de cualquier tipo artefacto electrónico. Solamente los jugadores, árbitros, miembros de la FIDE y fotógrafos oficiales tendrán acceso al escenario donde se ubican las cuatro mesas de juego. El público dispondrá de un reducido espacio con capacidad para 90 personas, los que podrán seguir las partidas y sus comentarios desde otra sala. Los tickets puestos en venta por un valor de 15 euros para cada jornada fueron agotados en menos de dos horas para el seguimiento de las 14 ruedas del torneo. Acaso por ello, se estima que la transmisión en vivo con comentaristas en distintos idiomas, a través de los sitios Chess.com y Chess24, superará el millón de visitas.
Los ajedrecistas dispondrán de una jornada libre después de tres días de partidas. Estos serán los enfrentamientos de las tres primeras ruedas antes del descanso. La 1ª rueda: Duda v. Rapport, Ding v. Nepomniachtchi, Caruana v. Nakamura y Radjabov v. Firouza. La 2ª: Rapport v. Firouzja, Nakamura v. Radjabov, Nepomniachtchi v. Caruana y Duda v. Ding. La 3ª: Ding v. Rapport, Caruana v. Duda, Radjabov v. Nepomniachtchi y Firouzja v. Nakamura. El lunes será día de descanso y el martes se reanudará el torneo.
En su sitio oficial, la FIDE declaró a 2022 en “El año de la Mujer en el Ajedrez”. Tal vez por ello, acompañó el slogan con la acción y dispuso que dos mujeres estén al mando del certamen: la bielorrusa Anastasia Sorokina (árbitro principal) y la ex ministra de economía de Letonia, Dana Reizniece-Ozola (directora del torneo). Durante la competencia regirán (por sorteo) los controles antidopaje, cuyas muestras serán analizadas por los laboratorios autorizados por el COI.
Para comprender la paridad de fuerza de los participantes, y el papel que juegan las emociones en cada partida, acaso, la reflexión del ítalo-norteamericano, Fabiano Caruana durante la conferencia de prensa del pasado miércoles, sirva como muestra.
“La tensión de este torneo sólo es superada con lo que sucede durante un Mundial; esa fue la tensión más alta que sentí en mi vida. El ajedrez es un juego, pero se siente enormemente importante cuando estás en medio de él. Además es importante entender que todos los jugadores que llegaron hasta aquí, desde su infancia han tenido un sueño: convertirse en campeones del mundo”.
Anoche (jueves), en el hotel Four Seasons se llevó a cabo el acto de inauguración del torneo con la presencia del presidente de la FIDE, Arkady Dvorkovich, el presidente del Consejo Superior de Deportes de España, Juan Manuel Franco y la Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, y otros invitados del ámbito deportivo y cultural. Hoy es el turno de las partidas.
Madrid se vistió de gala para el comienzo de la gran fiesta del ajedrez. Los aficionados, expertos y novatos tienen depositada la atención sobre España; su entorno y su historia. Un Palacio acogerá la llegada del nuevo Príncipe Heredero.