Las violentas manifestaciones que se han realizado en Hong Kong provocaron que las autoridades lanzaran gases lacrimógenos en contra de los miles de activistas.
La policía antidisturbios también lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, además de realizar redadas para detenerlos.
Los manifestantes pretendían reunirse en Causeway Bay para pedir ayuda internacional a favor del movimiento social que dura meses en la ciudad.
En tanto, la estación central de Metro fue cerrada a medida que se extendían los enfrentamientos, donde los manifestantes provocaron incendios.
Cabe resaltar que la manifestación ilegal, junto con tres autorizadas, marcan el vigésimo segundo fin de semana consecutivo de protestas en Hong Kong.