La colisión entre un avión comercial con 64 personas a bordo y un helicóptero militar en Washington no dejó sobrevivientes, según las autoridades, que informaron el jueves sobre la recuperación de unos 28 cuerpos del río Potomac, donde continúan los trabajos.
«En este momento, no creemos que haya sobrevivientes de este accidente, y hemos recuperado a 27 personas del avión y una del helicóptero», dijo el jefe del Departamento de Bomberos y Servicios Médicos de Emergencia del Distrito de Columbia, John Donnelly.
La colisión en el aire ocurrió el miércoles alrededor de las 9:00 pm hora local, cuando un avión regional de American Airlines proveniente de Wichita, Kansas, chocó con un helicóptero militar Blackhawk donde viajaban tres personas, mientras se aproximaba a una pista del Aeropuerto Ronald Reagan National de la capital estadounidense.
Las comunicaciones por radio entre la torre de control del tráfico aéreo y el Black Hawk mostraron que la tripulación del helicóptero sabía que el avión estaba en las cercanías.
Donelly indicó que minutos después del incidente, cientos de miembros del personal de emergencia acudieron al río Potomac «A pesar de todos esos esfuerzos, ahora estamos en un punto en el que estamos pasando de una operación de rescate a una operación de recuperación».
«La oficina del médico forense del distrito se esfuerza por reunir estos cuerpos y a estas personas con sus seres queridos, y seguiremos trabajando para encontrar todos los cuerpos, recogerlos y reunirlos con sus seres queridos», agregó.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, envió condolencias a los seres queridos de la víctimas y aseguró que tanto el presidente Donald Trump, como miembros de su gabinete monitorean la situación.
Duffy detalló que tanto el helicóptero como el avión habían estado funcionando con patrones de vuelo normales. «Esto no era inusual», dijo a periodistas Duffy, quien recién tomó posesión de su cargo tras ser confirmado como parte de la nueva administración de Trump.
El Pentágono informó que estaba iniciando una investigación.
El Aeropuerto Nacional Ronald Reagan reabrirá este jueves a partir de las 11 de la mañana hora local después de suspender todos los despegues y aterrizajes habían sido suspendidos tras el incidente.
La Asociación de Patinaje Artístico de Estados Unidos dijo que varios miembros de su comunidad viajaban en el avión.
Entre los pasajeros del vuelo había patinadores sobre hielo, familiares y entrenadores que regresaban de eventos en Wichita, Kansas, incluidos los excampeones mundiales nacidos en Rusia Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov.
El director ejecutivo de American Airlines, Robert Isom, calificó lo sucedido de «devastador» y detalló que el enfoque de la compañía en este momento «es hacer todo lo que podamos para apoyar a todos los involucrados».
«Estamos absolutamente desconsolados por la familia y los seres queridos de los pasajeros y los miembros de la tripulación, y también por aquellos que estaban en el avión militar», indicó Isom en la conferencia de prensa.
La cadena CBS News informó que un equipo de buceo había recuperado una de las cajas negras de la aeronave comercial.
El accidente ocurrió en uno de los espacios aéreos más controlados y vigilados del mundo, a poco más de tres millas al sur de la Casa Blanca y el Capitolio.
El video de una cámara web del accidente muestra la colisión y una explosión que ilumina el cielo nocturno.
«Vi una bola de fuego y luego desapareció. No he visto nada desde que chocaron contra el río», se escuchó decir a un controlador de tráfico aéreo por la radio.
El senador por Virginia, Tim Kane, dijo que «hay una gran colaboración» para apoyar a las familias y expresó que respecto a la investigación en curso habrán «respuestas pronto».
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte dijo que estaba reuniendo más información sobre el incidente.
No ha habido un accidente fatal de un avión de pasajeros en Estados Unidos desde febrero de 2009, pero una serie de incidentes casi mortales en los últimos años han generado serias preocupaciones de seguridad.