El módulo de alunizaje estadounidense Peregrine, que no pudo llegar a la Luna debido a una fuga de combustible durante el vuelo, desapareció este jueves sobre una remota región del Pacífico Sur probablemente tras incendiarse en su reingreso a la atmósfera terrestre.
Astrobotic, la «start-up» que diseñó el dispositivo, perdió contacto con la nave poco antes de las 21H00 GMT del jueves, media mañana del viernes en la zona horaria local, lo que indicaba una «reentrada controlada sobre aguas abiertas», indicó la compañía en su más reciente actualización en la red social X.
Richard Stephenson, de la estación de seguimiento de la NASA en Canberra, Australia, confirmó la pérdida de señal con Peregrine a las 20:59 GMT, justo cuando se tenía previsto que el módulo regresara a la Tierra al suroeste del archipiélago de Fiji, en el Pacífico Sur.
«Como estaba previsto por el equipo de la misión, Peregrine tuvo una pérdida de señal a las 20:59 GMT sobre (la antena de seguimiento) DSS36 de Canberra. Es una pena que tuviera que terminar así, pero la misión lo hizo con estilo”, explicó Stephenson en un mensaje en su cuenta de X.
No esperan hallar restos
Se espera que pocos o ningún resto de Peregrine sobrevivan intactos en la superficie del océano.
Astrobotic, empresa con sede en Pittsburgh, añadió que esperaría una confirmación independiente del paradero de Peregrine por parte de las autoridades gubernamentales competentes.
Un informe anterior de Astrobotic proporcionaba las coordenadas de reingreso a la atmósfera a unos cientos de kilómetros al sur de Fiyi, aunque con un amplio margen de error.
Los ingenieros habían ejecutado una serie de pequeñas quemas de motor para posicionar el robot cuadrado, del tamaño de un carro de golf, sobre el océano para «minimizar el riesgo de que los restos llegaran a tierra» firme.
La compañía había publicado también una fotografía de la Tierra oscurecida tomada desde el módulo en su aproximación al planeta.
Peregrine despegó a principios de la semana pasada desde Florida, pero rápidamente se detectó una fuga de combustible que le impidió alunizar. Sin embargo, siguió operando por más de 10 días en el espacio, recopilando datos de vuelo útiles para un futuro intento e incluso permitiendo experimentos a bordo.