La agencia Sana informó de un nuevo ataque con misiles contra algunas posiciones militares en las aldeas de las provincias de Hama y Alepo.
Los supuestos ataques fueron reportados por la agencia de noticias siria Sana este domingo. Citando una fuente militar, la agencia informó de «una nueva agresión con misiles hostiles» que se produjo alrededor de las 22:30 (hora local) y tuvo como objetivo posiciones militares en Hama y Alepo.
Hay informaciones no confirmadas de posibles víctimas del ataque. Sky News Arabia informa, citando fuentes rebeldes, que más de 40 personas podrían haber muerto y otras 60 podrían haber resultado heridas.
Poco antes, Sana informó de fuertes explosiones en ambas provincias. Dos residentes de Hama contactados por la agencia Reuters dijeron que las explosiones provenían de una base militar supuestamente utilizada por las fuerzas respaldadas por Irán.
Israel atacó en reiteradas ocasiones los puestos de las milicias respaldadas por la república islámica en Siria. Este mes bombardeó la base aérea siria T-4, situada en la provincia de Homs, con el fin de destruir un avanzado sistema, de defensa aérea iraní, ubicado en esa instalación militar. Según algunas informaciones, el ataque israelí se cobró la vida de siete asesores militares de Irán.
Una fuente de las fuerzas del orden de Siria dijo a RIA Novosti que un gran incendio fue provocado por un ataque aéreo contra un depósito de armas del Ejército sirio en las inmediaciones de Hama.
«El objetivo del ataque fue el almacén de armas de la 47ª brigada del Ejército sirio cerca de Hama. Como resultado, se produjeron potentes explosiones y un gran incendio», indicó la fuente. «Lo más probable es que se tratara de ataques aéreos», aclaró.
Un ataque sin pruebas
La madrugada del pasado 14 de abril, EE.UU., Reino Unido y Francia bombardearon diversas instalaciones en Siria como respuesta al supuesto ataque químico que habría tenido lugar el pasado 7 de abril en la ciudad de Duma (Guta Oriental), una ofensiva de la que Occidente acusa al Gobierno de Bashar al Assad aunque, hasta el momento, no ha ofrecido ninguna prueba al respecto.
Un día antes, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, anunció que Rusia tiene «datos irrefutables» de que ese suceso fue un montaje fabricado por un país rusófobo y agregó que los expertos de su país que examinaron el lugar no hallaron «ninguna confirmación del uso de armas químicas».