Miles de migrantes que buscan llegar a la frontera con Estados Unidos se encontraban varados el sábado (30.09.2023) en el norte de México , luego de que los trenes en los que viajaban detuvieran inesperadamente su marcha.
Unas 1.800 personas, en su mayoría venezolanos y centroamericanos, tuvieron que soportar las inclemencias del desierto del estado de Chihuahua (norte), pues el tren de carga que abordaron estuvo parado por casi 24 horas, sin razón aparente, en el municipio de Ahumada.
Los trenes son nuevamente el medio de transporte para que los migrantes alcancen la frontera con Estados Unidos con la esperanza de solicitar refugio, alegando que huyen de la pobreza o la violencia en sus países.
Sin embargo, los trenes de carga en México, donde las vías férreas fueron construidas hace más de un siglo, suelen tener un tránsito lento o algunas veces detenido su marcha para desalentar a los migrantes.
La semana pasada, el mayor operador ferroviario suspendió el 30% de sus operaciones, agobiado por el flujo de extranjeros.
El tren reanudó su marcha este sábado hacia la fronteriza Ciudad Juárez, donde también les espera una prolongada espera para presentar su solicitud a las autoridades estadounidenses.
Unos 20.000 asistentes en 15 días
En tanto, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) del gobierno informó que ha atendido a unos 20,000 migrantes en la frontera sur en las últimas dos semanas, lo que equivale a cerca de la quinta parte de las casi 100,000 solicitudes recibidas en los primeros ocho meses del año.
Cinthia Pérez Trejo, directora general de Comar, dijo esperan atender esta semana en Tapachula, en el límite con Guatemala, a unos 10.000 migrantes de Cuba, Haití, Honduras, El Salvador y, en menor cantidad, de fuera del continente.
Esto se sumaría a otros 10.000 migrantes recibidos la semana pasada, por lo que en estos 15 días suman 20.000, cifra que se compara con las 99.881 solicitudes que recibieron la Comar a nivel nacional de enero a agosto pasados, y que supone un incremento interanual de cerca del 30% frente a 2022.
Pérez Trejo señaló que el número de personas es fluctuante y que están sometidos a presiones extraordinarias porque el número de solicitantes puede subir en la frontera sur.
La situación en la frontera sur refleja el «aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México», advirtió esta semana la Organización Internacional de las Migraciones.
México vive una nueva ola migratoria, con presencia de millas de migrantes en las carreteras, manifestaciones y estampidas en la frontera sur, campamentos en el río Bravo, en el límite con Estados Unidos, y choques con autoridades mexicanas y estadounidenses.
