El nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, visitará Guatemala, El Salvador, Costa Rica, República Dominicana y Panamá en su primer viaje oficial.
Las reuniones se centrarán en estrategias contra la migración y el control del Canal de Panamá, una promesa clave de Trump. México, sin embargo, queda fuera de esta agenda, marcando una distancia diplomática con el país vecino.
La gira podría comenzar la próxima semana y extenderse hasta principios de febrero, según informó este miércoles el medio Político, y marca el inicio de una nueva etapa en la política exterior estadounidense bajo la nueva administración del presidente Donald Trump, con un enfoque en la lucha contra la migración irregular y la reafirmación de los intereses estratégicos de EE.UU. en la región, particularmente en torno al Canal de Panamá.
Rubio, el primer secretario de Estado de origen cubano en la historia de EE.UU., ha priorizado América Latina en su agenda inicial, señalando que la región es “donde vivimos” y que no será ignorada, según declaró Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, al confirmar la gira.
“Nosotros no vamos a seguir dejando de lado a la región como han hecho otras administraciones”, declaró Bruce.
“Tratar con los países vecinos es un elemento vital para atajar la migración, las cadenas de suministro y el crecimiento económico, que son claves para los objetivos del secretario Rubio en política exterior: unos Estados Unidos fuertes, prósperos y seguros”, agregó.
Rubio, quien habla español con fluidez y tiene un profundo conocimiento de la región, ha sido un aliado leal de Trump desde que abandonó su propia candidatura presidencial en 2016. Su nombramiento como secretario de Estado fue interpretado como un guiño a los votantes hispanos, un electorado que mostró un apoyo significativo a Trump en las últimas elecciones.