Britney Spears celebró su boda con Sam Asghari el pasado 9 de junio luego de una larga espera debido a la tutela bajo la que estuvo por más de 10 años, misma que la llevó a un fuerte conflicto legal con su familia de quienes ha estado alejada y que no estuvieron invitados a la ceremonia.
Debido a la tutela legal -que estuvo a cargo de su padre, Jamie Spears, por 13 años- la intérprete de “Toxic” no podía llegar al altar, por ello, su unión junto al entrenador personal fue uno de los eventos más importantes en la vida de la cantante y para éste no consideró a su hermana y a su madre, quien reaccionó en redes sociales mostrando que no existe contacto con su hija.
La “princesa del pop” celebró en su lujosa casa de California con una íntima ceremonia de 60 invitados, entre éstos destacaron estrellas de la música y el cine como Drew Barrymore, Paris Hilton, Selena Gómez y Madonna, con quien recreó uno de los momentos más icónicos de la música al besarse.
Para caminar al altar Britney Spears eligió la canción “Can’t Help Falling in Love” de Elvis Presley, pero con la versión de Haley Reinhart. Misma con la que acompañó el video de redes sociales donde muestra algunos de los detalles de la boda, como las flores y el carruaje estilo princesa que la llevó hasta el lugar de la ceremonia.
Mamá de Britney Spears reacciona
Aunque las explosivas declaraciones entre la familia de Britney Spears no se han detenido y el conflicto legal los separó, todo parece indicar que su madre, Lynne Spears, no le guarda rencor a su hija por no haberla invitado a un día tan especial para ella, pues le dedicó emotivas palabras.
A través de su cuenta de Instagram, Lynne Spears aprovechó para escribirle a su hija y reaccionar a sus fotografías: “¡Tu boda es la boda ‘soñada’! ¡Y tenerla en tu casa la hace tan sentimental y especial! ¡Estoy tan feliz por ti! ¡Te amo!”.
Los hijos de la intérprete de “Circus”, Sean Preston, de 16 años, y Jayden James, de 15, tampoco asistieron a la boda. De acuerdo con Mark Vincent Kaplan, abogado de Kevin Federline, los adolescentes desean lo mejor a su madre y no acudieron a la celebración pues no deseaban “quitarles nada de atención”.
La pareja concluyó la celebración en medio de bengalas agitadas por los invitados, todo mientras se alejaban en un Rolls Royce blanco rumbo a su luna de miel.