“Lo primero que hice fue encomendarme a Dios”, confesó el trailero Elías Valladares (46), luego de su heroica acción elogiada a nivel nacional e internacional, al detener con su rastra, un bus desenfrenado repleto de migrantes en una peligrosa curva en la comunidad El Portillo, Ocotepeque, sobre la CA-4, occidente de Honduras.
Elías Valladares, recordó que iba por ese tramo carretero cuando alcanzó a ver que humeaba una llanta trasera, del lado del chofer del autobús.
“Más abajo de la pendiente, me puse a la par del bus para informarle al piloto que le iba agarrando fuego una llanta y él me hizo señas que ya no llevaba a frenos”, dijo Valladares.
“Cuando él me dice eso, lo primero que se me ocurre es ponerme en la parte de enfrente del bus y tratar de detenerlo, pero lo primero que hice fue encomendarme a Dios, porque realmente no era fácil hacer ese tipo de maniobras. Todo fue gracias a Dios que me ayudó en todo momento al detener la unidad y salvar a todas las personas”. “Dije: Bueno, aquí vamos a la mano de Dios, todo fue rápido como en un abrir y cerrar de ojos”, refirió.
El autobús transportaba un aproximado de 64 personas migrantes, entre ellos, padres con sus hijos pequeños, de brazos, hacia la frontera entre Honduras con Guatemala en su meta de pasar a México y finalmente a los Estados Unidos.
El hombre de contextura fornida señaló que hizo más de un intento en el rescate usando la Freightliner bajo su asignación. “En el primer intento una camioneta Ford Runner se me puso en medio de la rastra y del autobús y no me dejaba hacer la maniobra. Lo peor es que un poquito más abajo, la pendiente era más fuerte y solo me quedaban escasos minutos, pero gracias a Dios porque permite las cosas”.
“Mi respeto para el piloto del bus, porque prácticamente nos comunicábamos a través de señas, a lo mudo, como decimos, y logramos coordinarnos”, destacó.
Valladares agregó que en ese momento iba de viaje a El Salvador a recoger una carga de canaletas para una empresa ferretera instalada en Honduras.
“Cuando ya estaba todo controlado, me tiré del camión y vinieron las personas que se transportaban en el autobús. Me abrazaron y dijeron que yo había sido un ángel guardián para ellos, que los había salvado de la muerte. De ahí llegó el piloto del autobús a decirme: Gracias hermano, nos salvaste”.
Elías Valladares informó que es originario de Los Charcos, una pequeña aldea del municipio de Talanga, en el extremo norte de Francisco Morazán, a unos 66 kilómetros de Tegucigalpa, por la carretera hacia Olancho.
“Allá tengo un camión, pero lamentablemente está en mal estado. Mi meta es trabajar lo propio, agradezco a quien me contrató en este momento, siempre trató de hacer bien las cosas para mantener este trabajo”.
El motorista fue consultado si esperaba algún reconocimiento por su proeza. “Yo me conformo con las bendiciones y oraciones para mí y a cada uno de mis compañeros motoristas, para que Dios nos guarde en las carreteras. Es algo que me inculcaron mis padres a servir al prójimo y sin esperar nada a cambio”.
“Me siento sin palabras, solo me queda darle gracias a Dios y antes de que se me olvide, le doy gracias a esa persona que grabó el video que ayudaron a recibir todo estos reconocimientos y felicitaciones. La verdad no tengo palabras para expresar tanta emoción. Me siento satisfecho por haber colaborado en esta obra”, manifestó.
Trascendió que el motorista de una camioneta, Roger Melgar, grabó ese video en el instante que conducía detrás del autobús.
“Mi familia rápidamente se dio cuenta ahora con esto de las redes sociales, no me imaginé que alguien había grabado. Se quedaron asombrados. Mi madre que se encuentra en otro país también me llamó llorando y me dijo: Hijo sos un héroe por haber ayudado a todas esas personas que buscaban el “sueño americano”.
El protagonista de esta historia, aprovechó para interceder también por colegas al volante. “No todos los traileros somos como algunas personas nos tienen catalogados de asesinos del volante, la verdad es que habemos muchos que tratamos de hacer bien las cosas”.
“En mi caso, no miro a quien le voy hacer un favor, en esa ocasión, lo primordial era ayudar para que no sucediera una tragedia con los ocupantes del bus. Cada día que me levanto de la cama, le pido a Dios que me ayude a hacer cosas buenas”, añadió.
* Tomado de la Tribuna de Honduras
No todos los heroes llevan capas… Mi respeto maestro del volante.
pero el del trailer fue el héroe porque le ayudo a parar despasito