El Liverpool conquistó este domingo en Wembley la Copa de la Liga al imponerse en los penales al Chelsea Liverpool tras empatar a cero, después de que el guardameta español Kepa Arrizabalga fallara su penal en la tanda decisiva (11-10) en un enfrentamiento electrizante.
Ambos equipos gozaron de varias ocasiones de gol, pero finalmente fue el portero vasco, quien entró especialmente para la tanda de penales en lugar del senegalés Edouard Mendy, quien erró el 22º intento de la serie desde la pena máxima.
«Estoy feliz de que la gente en estos tiempos oscuros celebre algo como esto. El Chelsea es increíblemente fuerte. Necesitábamos tener suerte», declaró un Klopp eufórico al término del duelo.
En plena invasión rusa a Ucrania, el capitán del Chelsea, el español César Azpilicueta, y el capitán del Liverpool, Jordan Henderson, llevaron flores con los colores amarillo y azul del país al campo.
Un día antes, el propietario del Chelsea, el multimillonario ruso Roman Abramovich, anunció que entregaba «la gestión y la administración» del club de la Premier League a los administradores de la fundación caritativa de la entidad.
Los dos contrincantes protagonizaron un frenético choque con posibilidades para ambos lados en la primera parte. Cualquiera pudo haberse adelantado en el marcador. La más clara fue con el senegalés Sadio Mané, quien acribilló a Mendy (28), pero este logró levantarse ligeramente para desviar el esférico a córner, después de haber rechazado otro disparo.
Los hombres del técnico alemán del Liverpool, Jurgen Klopp, dominaron la posesión del balón, pero los ‘Blues’ ocasionaron peligro gracias a su juego vertical. Mason Mount desaprovechó una oportunidad desde el punto de penal (44) tras ser asistido por el alemán Kai Havertz en la ocasión más importante.
Antes de que se iniciara el enfrentamiento, el centrocampista español Thiago, que se lesionó durante el calentamiento antes del partido, expresó su frustración con lágrimas.
La segunda mitad ni mucho menos defraudó a los aficionados de ambos equipos. Mount falló increíblemente ante el arquero irlandés Caoimhin Kelleher (49) al mandar el cuero al palo izquierdo del portero. Las imágenes mostraron el tremendo enfado de su técnico alemán, Thomas Thuchel, golpeando con su mano derecha el suelo varias veces.
Después, el egipcio Mohamed Salah dispuso de otra oportunidad tras un grave error en la salida de Mendy (63) con los pies, pero el norteafricano cruzó demasiado la pelota, que terminó marchándose fuera de los tres palos.
Instantes más tarde, en una jugada elaborada tras saque de falta, el Liverpool soñó con la victoria. Alexander Arnold centró un balón que cabeceó Mané en el segundo palo para que el alemán Joel Matip marcara en la línea con su cabeza (65).
Sin embargo el VAR se interpuso al anular el tanto por falta del holandés Virgil van Dijk sobre un defensa del Chelsea. Tan polémica fue la acción que el colegiado tuvo que acercarse a ver el monitor.
Hasta los últimos momentos del tiempo reglamentario Mendy salvó a su equipo de la derrota. Van Dijk cabeceó un balón que despejó con la manopla el espectacular guardameta. Aunque la última ocasión la tuvo el belga Romelu Lukaku que con un toque sutil en el área pequeña casi supera a Kelleher, también muy atento en todo el duelo.
- Partidazo de Luís Díaz –
En la prórroga, los ‘Reds’ imponían el ritmo de juego, pero Lukaku pudo subir el primer tanto si no llega a estar su brazo en fuera de juego, por unos milímetros (98). Menudo ojo del asistente.
El colombiano Luís Díaz salió del terreno de juego poco antes del descanso de la prórroga y Klopp le obsequió con un fuerte abrazo como premio al partidazo del delantero.
En los últimos minutos, el arquero Kepa entró por Mendy, que realizó un grandísimo encuentro, de cara a la tanda de penales.
Tras 21 lanzamientos sin fallo, Kepa lanzó con fuerza por encima del larguero, mandando el esférico a la grada, lo que provocó el estallido de júbilo de los jugadores de Klopp