Roger Stone, amigo y exasesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arrestado el viernes por cargos vinculados a la investigación de la trama rusa, fue liberado por un tribunal federal de Florida tras pagar una fianza de 250.000 dólares, informaron medios estadounidenses.
Al salir del tribunal de Fort Lauderdale (a 40 kilómetros al norte de Miami), Stone realizó declaraciones junto a su abogado, Grant Smith.
«Me declararé no culpable», aseguró Stone ante la prensa, fuertemente abucheado por gente que se acercó a las afueras del tribunal. Entre otras declaraciones, reiteró que no tiene planeado rendir testimonio contra Donald Trump.
«He sido acusado falsamente de rendir falso testimonio. Cualquier error sería involuntario», se defendió.
Stone, que colaboró en la campaña del presidente Trump para las elecciones de 2016, compareció este viernes ante la jueza Lurana S. Snow, horas después ser detenido en su casa en esa ciudad del sureste de Florida en razón de las acusaciones formuladas contra él por un gran jurado.
El lobbysta, de 66 años, está acusado de cinco delitos de declaración falsa, uno de obstrucción de procedimiento oficial y otro de manipulación de testigos, según el Departamento de Justicia. «Creo que es una investigación con motivaciones políticas», rechazó Stone al salir de los tribunales.
Según medios locales, se trató de una audiencia para confirmar la identidad del acusado, quien compareció esposado y encadenado.
El ex asesor de Trump dijo no tener pasaporte y la jueza estableció que, mientras este en libertad bajo fianza, solo podrá viajar para asistir a citas judiciales en Florida, Washington D.C. o Nueva York.
Agentes del FBI (policía de investigación) irrumpieron temprano en la casa de Stone en Fort Lauderdale cuando aun no había amanecido, según se pudo ver en unas imágenes exclusivas obtenidas por CNN.
El propio Stone, un personaje excéntrico con aspecto de «dandy» que se siente como pez en el agua en los medios y al que Netflix ha dedicado un documental, les abrió la puerta, según ese medio.
En los documentos judiciales de su caso se afirma que en el verano de 2016 Stone fue contactado por altos funcionarios de la campaña de Trump en relación con «futuras filtraciones» de la «Organización 1».
La palabra Wikileaks no aparece mencionada en esos documentos, pero se entiende que se trata de la organización liderada por el periodista australiano nacionalizado ecuatoriano Julian Assange.
«Después de que el 22 de julio de 2016 la Organización 1 divulgara correos electrónicos robados (del Comité Nacional Demócrata) se dio instrucciones a un alto funcionario de la campaña de Trump para que contactase con Stone con respecto a otras futuras filtraciones y sobre otra información perjudicial que tuviera la Organización 1 sobre la campaña de (Hillary) Clinton», señalan los fiscales en esos documentos.
«Stone, por consiguiente, habló con la campaña de Trump sobre futuras filtraciones de material perjudicial por parte de Organización 1», agregan.
El documento acusatorio también señala que Stone «hizo deliberadamente declaraciones falsas y engañosas al Comité de Inteligencia del Senado».
Toda la elite sercana al Presidente Trump,son una bola de mentirosos igualitos que su Jefe,mantienen en vilo a la Justicia y cuando los acorralan de sus errores,salen con otra mentira y asi la de nunca acabar.