Las hospitalizaciones por COVID en el estado de Nueva York han caído a su nivel más bajo desde mediados de diciembre, antes de la explosión de casos provocada por la variante ómicron, anunciaron este sábado las autoridades.
Según las últimas cifras, hay 3.883 pacientes ingresados por coronavirus en el estado, que tiene una población de casi 20 millones de personas, un dato que no se veía desde el pasado 19 de diciembre.
Durante enero, Nueva York llegó a tener en algunos días a más de 12.000 hospitalizados, resultado de una oleada de contagios con la variante ómicron que golpeó con fuerza la costa Este de Estados Unidos.
El número de casos ha ido cayendo rápidamente desde el pico registrado en enero y también lo ha hecho la tasa de positivos, que se sitúa ya en el 2,5% de las pruebas efectuadas, tras haber llegado a superar el 20%.
”Los neoyorquinos deben estar orgullosos del continuado progreso para reducir las cifras desde el pico de ómicron en enero, pero no es momento de bajar la guardia”, señaló en un comunicado la gobernadora estatal, Kathy Hochul.
En otra muestra de que Nueva York ya comienza a dar por superada esta última oleada de la covid-19, Hochul anunció hoy que el metro de la Gran Manzana encadenó esta semana tres días seguidos con más de tres millones de pasajeros, algo que no ocurría desde la llegada de ómicron.
El uso del sistema de transporte de la ciudad ha aumentado un 54% con respecto a finales de diciembre, aunque sigue aún muy lejos de los niveles previos a la pandemia.
Nueva York, que fue epicentro en Estados Unidos de la primera gran ola del coronavirus en la primavera de 2020, acumula más de 54.000 fallecimientos por el virus desde el inicio de la pandemia, con otras 60 nuevas muertes notificadas en la última jornada.
DOSIS DE REFUERZO
El nivel de protección de las dosis de refuerzo de las vacunas de Pfizer y Moderna contra la covid-19 desciende a los cuatro meses pero sigue siendo eficaz para evitar hospitalizaciones por ómicron, según un estudio publicado este viernes por las autoridades sanitarias de Estados Unidos.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) concluyeron que la efectividad de los refuerzos para evitar un ingreso en el hospital es del 91 % durante los dos primeros meses a su aplicación, pero después de cuatro meses es del 78 %.
Según el estudio, cinco meses después de la tercera dosis, el nivel de protección bajaría a un 33%, aunque los CDC admitieron que todavía no disponen de suficientes datos sobre este grupo de gente.
Por ello, el organismo abrió la puerta a “considerar” la recomendación de otras dosis adicionales a fin de mantener la protección contra las hospitalizaciones.
Los CDC recomiendan por ahora que todos los mayores de 12 años reciban una dosis de refuerzo de la vacuna cinco meses después de completar su pauta de vacunación en un país donde solo el 63 % de la población se ha vacunado con las dos dosis.
Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus con más de 77,5 millones de casos confirmados desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 y más de 917.000 fallecimientos, según los números de la Universidad Johns Hopkins.
Tras batir récords históricos en enero, los niveles de contagio llevan varias semanas de descenso en el país, si bien las muertes siguen en aumento, con más de 3.000 decesos diarios.
Los ingresos hospitalarios han descendido en la última semana, aunque siguen siendo altos, con un promedio diario de 13.000.
Esto gracias al presi, que se llevo el COVID a Turkia.