El segundo laboratorio espacial de China regresará a la Tierra en una demolición controlada este viernes, según la agencia espacial del país.
La mayoría de la nave se quemará en la atmósfera, pero se espera que una pequeña cantidad de escombros se estrelle en el agua en el Pacífico Sur, lejos de cualquier porción de tierra, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
Tiangong-2 se lanzó en septiembre de 2016 y ha estado en órbita por más de 1.000 días, excediendo su vida útil planificada de dos años.
En 2016, dos astronautas pasaron un mes dentro de Tiangong-2 como parte de la misión espacial tripulada más larga de China. Llevaron a cabo experimentos relacionados con la medicina, la física y la biología.
El final del laboratorio espacial llega aproximadamente un año después de que su predecesor, Tiangong-1, cayera a la Tierra en un descenso incontrolado después de casi tres años en órbita. Los planes para derribar la nave de manera controlada –al aterrizar cualquier tipo de escombro sin quemar en el llamado cementerio de naves espaciales del Pacífico Sur– fracasaron después de que la nave “dejó de funcionar” y los científicos perdieron el control.
El programa Tiangong (Tiangong significa “Palacio Celestial” en inglés) pretende convertirse en los pasos iniciales hacia el objetivo espacial final de China: lanzar una estación espacial permanente alrededor de 2022.
Pero una estación espacial es solo una parte de las amplias ambiciones del gobierno chino con su programa espacial.
En enero, el país aterrizó una sonda y un vehículo en el lado opuesto de la Luna, el primero para la humanidad. También están en marcha más planes para futuras visitas al satélite natural de la Tierra.
En 2020, la próxima misión lunar, Chang’e 5, debe aterrizar en la Luna, recolectar muestras y regresar a la Tierra, mientras que los planes preliminares están en marcha para una misión lunar tripulada en la década de 2030. Si tiene éxito, China se convertiría en el segundo país, después de Estados Unidos, en poner a un ciudadano en la Luna.
“Nuestro objetivo general es que, para alrededor de 2030, China se encuentre entre las principales potencias espaciales del mundo”, dijo Wu Yanhua, subjefe de la Administración Nacional del Espacio, en 2016.
China hará su primera visita a Marte con una sonda no tripulada que se lanzará a fines del próximo año, seguida de una segunda misión que incluirá la recolección de muestras de superficie del planeta rojo, preparando el escenario para una eventual misión tripulada en algún momento en el futuro.