La tormenta tropical Barry avanza en el Golfo de México y amenaza especialmente a las costas de Louisiana con inundaciones, en una situación que podría no tener precedentes.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) pronostica que podría transformarse en huracán antes de tocar tierra. Pero más allá de que podría llegar como tormenta tropical o huracán categoría uno, las autoridades creen que el problema central no son los vientos destructivos, sino el agua.
Hay tres factores de peligro y con Barry los tres están presentes. El gobernador del estado, John Bel Edwards, explicó: «Hay tres formas de que Louisiana se inunde: marejada ciclónica, crecida de ríos y lluvia. Vamos a tener las tres».
El reporte último de NHC informa que Barry está a unos 160 kilómetros al suroeste de la boca del río Mississippi, con vientos máximos sostenidos 100 km/h.
Hay una advertencia de marejada ciclónica para el lago Pontchartrain y al este de Shell Beach hasta Biloxi, Mississippi. Una advertencia de tormenta tropical está en efecto para Boca del río Pearl a Grand Isle, lago Pontchartrain y lago Maurepas, incluyendo el área metropolitana de Nueva Orleans.
Barry está moviéndose hacia el oeste-noroeste a 5 millas por hora. Se prevé que sus vientos aumenten intensidad antes de tocar tierra el sábado, para luego debilitarse tierra adentro.
Tres factores
El río Mississippi, que desemboca muy cerca de Nueva Orleans, está a 16 pies y si para el sábado (día estimado de la llegada a tierra de Barry) se eleva otros tres, esto significa que la zona estaría experimentando una crecida no vista desde 1950, indicaron las autoridades.
Las marejadas que está causando Barry en el Golfo de México podrían traer graves inconvenientes para los habitantes de Nueva Orleans. Y las intensas lluvias que en la última semana cayeron en la ciudad, ya causaron inundaciones días antes de la llegada de Barry.