Un ladrón no contaba con que una mujer de 82 años que vive sola fuera una premiada culturista con nervios de acero. Willie Murphy se estaba preparando para acostarse el jueves en su casa en Rochester, Nueva York, cuando un hombre tocó la puerta de su casa y dijo que necesitaba una ambulancia.
“Estaba afuera y me dijo: ‘Por favor, llame a una ambulancia’, y decía: ‘Me siento mal, me siento mal’”, contó Murphy a la televisora local WHAM. Ella llamó a la policía, pero no le abrió la puerta al desconocido.
“Entonces oigo un ruido fuerte”, dijo ella. “Estoy pensando: ‘¿Qué diablos fue eso? El joven está en mi casa. Rompió la puerta’”. Efectivamente, el hombre había entrado a la fuerza a su hogar. “Escogió la casa equivocada para meterse”, sostuvo Murphy.
Estaba oscuro, así que pudo esconderse mientras el sospechoso caminaba por su casa. Ella actuó rápidamente y agarró lo más cercano que pudo encontrar.
Dijo que lo golpeó con una mesa, le echó champú en la cara y para cuando llegó la policía lo estaba golpeando con una escoba. “Agarré el champú”, contó. “Todavía está en el suelo. Le echo en su cara, todo, todo, todo.” “Tengo la escoba”, continuó. “Está tirando de la escoba y yo lo estoy golpeando con ella.”
“Yo estaba atacando a ese hombre”, le dijo Murphy al periódico Democrat and Chronicle. “Porque me dije: ‘Si es mi hora de ir al infierno, me lo llevo conmigo’”.
Según el Departamento de Policía de Rochester, los oficiales respondieron a la casa de Murphy a las 10:53 p.m. del jueves. Los agentes dijeron que Murphy golpeó al hombre en la cabeza con un taburete, no con una mesa. También contaron que no presentó cargos en su contra porque estaba “extremadamente intoxicado y no sabía lo que estaba pasando”.
Después de la golpiza, el ladrón debió ser llevado en ambulancia a un hospital. La policía tuiteó una selfie con Murphy, llamándola “dura como una piedra”.
Murphy hace ejercicio casi a diario en la YMCA del barrio Maplewood de Rochester y dijo que puede levantar 225 libras (102 kilos), más del doble de su peso. En la barra, puede levantar su peso con una sola mano y hacer lagartijas con una mano también. La “superabuela” ganó el premio World Natural Powerlifting Federation Lifter of the Year en 2014.
Murphy dijo que espera que su experiencia inspire a personas de todas las edades.