Cristiano Ronaldo no está viviendo una temporada nada fácil. En este inicio de campaña no ha encontrado el gol con facilidad y unas pequeñas molestias le han impedido llegar a su nivel habitual tanto de juego como goleador.
Sarri ha dado con la fórmula para acompañarle formando arriba con Dybala e Higuaín y empieza a encontrarse más cómodo pero no lo suficiente para ser todo lo determinante que se espera. Así, se le escapó su primera final en año. El portugués no perdía una final desde aquella Copa del Rey de 2013 ante el Atlético en el Bernabéu. La decimoquinta que jugaba desde entonces y que no pudo ganar.
Así, el periódico turinés Tuttosport asegura que Cristiano está con rabia por este inicio de temporada y más, después de perder el último título del año. Sus gestos en la final de Riad dejaron entrever una frustración que quiere canalizar hacia una mejora de rendimiento.
El inicio difícil de Crisitano, apuntan, espera que se transforme en un pico de forma entre febrero y mayo, justo cuando se juega el tramo más importante para conseguir títulos. En Vinovo, viven obsesionados con uno en concreto, la Champions League. En Turín esperan que la rabia sirva para poner a tono al máximo goleador histórico de esta competición.
En lo que va de temporada, Cristiano ha disputado 21 partidos entre Serie A, Champions y Supercopa en los que ha marcado 12 goles y ha dado dos asistencias.