El jefe de la Policía de Teherán, Hosein Rahimí, aseguró este lunes que se ha ordenado a los agentes “ejercer moderación” frente a las últimas protestas contra el sistema motivadas por el derribo por error de un avión con 176 personas a bordo.
“En las protestas la Policía no disparó porque los agentes de la capital recibieron órdenes de ejercer moderación”, dijo Rahimí, según la televisión estatal iraní.
Sus comentarios llegan después de que vídeos publicados en la redes sociales a última hora del domingo mostraran algunos heridos y grabaran el aparente sonido de disparos.
Uno de los asistentes a la protesta del domingo en la plaza Azadí de Teherán explicó que al menos en su zona los antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos, pero no usaron armas de fuego.
Los antidisturbios sí se posicionaron en un momento dado en las azoteas de edificios circundantes con la probable intención de actuar si era necesario, según este testigo.
“El clérigo se tiene que ir”, en alusión al sistema teocrático del país, y “Guardia Revolucionaria inútil, autora del asesinato de la nación” fueron algunos de los lemas coreados por los participantes en la protesta en Azadí.
Un gran despliegue de antidisturbios trató de impedir ayer las manifestaciones en la capital, pero los ciudadanos lograron realizar varias concentraciones de rechazo, tanto en Azadí como en algunas universidades.
Las protestas no han sido de gran envergadura debido al miedo a la represión, ya que en las manifestaciones de noviembre pasado por el aumento del precio de la gasolina murieron al menos 304 personas y miles fueron detenidas, según Amnistía Internacional.
Los iraníes están consternados y furiosos desde que la Guardia Revolucionaria reconoció hace dos días que disparó un misil por error contra el Boeing 737 de Ukraine International Airlines (UIA), causando la muerte de sus 176 ocupantes, en su mayoría compatriotas.
La indignación es elevada debido a que durante dos días las autoridades negaron que el avión hubiera sido derribado por un misil, pese a que varios países como Canadá denunciaron esta posibilidad.
Al respecto, el portavoz del Gobierno, Alí Rabieí, quien emitió el viernes pasado un comunicado negando la hipótesis del misil, justificó este lunes que las autoridades no omitieron la información de modo intencional y consciente.
“Algunos funcionarios han sido incluso acusados de mentir y de encubrimiento pero, con toda honestidad, ese no fue el caso”, dijo el portavoz en su rueda de prensa semanal.
El avión se estrelló al sur de Teherán poco después de despegar del aeropuerto internacional Imán Jomeiní con destino a Kiev con 167 pasajeros, entre ellos 82 iraníes y 63 canadienses, aunque estos últimos en su mayoría con doble nacionalidad, y nueve tripulantes ucranianos.