El Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) de Bolivia presentó este miércoles un informe con las pruebas que sustentan sus acusaciones de que hubo un fraude en las elecciones del pasado 20 de octubre en favor de la reelección del presidente boliviano, Evo Morales.
El reporte de 190 páginas fue elaborado por profesionales bolivianos residentes en el país y el exterior encabezados por el ingeniero informático Edgar Villegas, explicó a los medios un representante del Conade, Manuel Morales Álvarez. “Es un informe completo con capturas de las actas, análisis estadístico, matemático, informático donde se descubre cómo se ha hecho el fraude”, sostuvo.
El “fraude” ha sido “un proceso” que se dio antes y durante las elecciones, durante la transmisión de los resultados preliminares, cuando se interrumpió y se reanudó aquella información, y desde “el inicio del cómputo hasta la finalización”, indicó.
El informe incluye 19 indicadores como “sumas equivocadas en las actas, volteo de datos, actas donde el MAS obtiene más votación que los inscritos para votar, situaciones irregulares como capturas de actas a través de fotografías que se hacen cinco días antes del proceso electoral”, explicó el representante del Conade.
También se verificó que hubo cédulas de identidad duplicadas o con apenas dos cifras, el traslado de columnas de votación para el presidente a las columnas de diputados y senadores, “borrones en las actas, transcripción adulterada en el cómputo oficial de lo que estaba en las actas”, entre otros.
Según el activista, quienes hicieron el reporte inicialmente no tenían como objetivo “encontrar un fraude”, sino que empezaron a verificar haciendo “barridos” a los resultados preliminares y del cómputo oficial en los que pudieron “descubrir todas estas irregularidades”.
“El sistema de seguridad del órgano electoral ha sido penetrado desde adentro, hay registros de actas que han desaparecido y han vuelto a aparecer en el sistema informático y todo esto lo tenemos documentado y lo estamos presentando al pueblo boliviano”, añadió.
El informe se prevé enviarlo a organismos internacionales como Naciones Unidas, las embajadas acreditadas en el país e incluso a la Organización de Estados Americanos (OEA), que tiene en Bolivia a un equipo de especialistas trabajando en una auditoría electoral.
Álvarez reiteró las críticas a aquella auditoría porque fue pactada entre el Gobierno de Morales y la OEA, dejando “al margen” a los sectores que denunciaron el fraude.
Aunque no confían en ese organismo, igualmente le enviarán una copia del reporte, manifestó.
El Conade reiteró su demanda de que renuncien los vocales del órgano electoral, que se anulen los comicios y que se repliegue la misión de la OEA, al considerar que la auditoría, en las condiciones que se realiza, “es un segundo fraude”.
Las protestas se suceden en Bolivia desde hace más de dos semanas después de que oposición y movimientos cívicos denunciaran fraude en el recuento de votos a favor del presidente en los comicios del 20 de octubre, al que el órgano electoral dio vencedor para un cuarto mandato consecutivo.
El Gobierno ha pedido pruebas del supuesto fraude y ha acusado a quienes protestan en su contra de intentar un “golpe de estado”.
Carlos Mesa afirmó que hay tiempo “más que suficiente” para repetir las elecciones en Bolivia
El opositor y candidato a la Presidencia de Bolivia, Carlos Mesa, ha asegurado este miércoles que hay tiempo “más que suficiente” para repetir los comicios del pasado 20 de octubre y ha señalado que el país vive una “situación inmanejable”.
“Hay un tiempo más que suficiente para repetir las elecciones”, ha indicado Mesa en una entrevista para la cadena CNN, afirmando que lo que propone no es una salida inconstitucional ni antidemocrática.
Mesa ha aseverado que la situación de enfrentamientos que se están llevando a cabo en el país es “inmanejable por orden expresa del Gobierno”.
El opositor ha rechazado en reiteradas ocasiones los resultados oficiales de los comicios, que le dan la victoria al presidente boliviano, Evo Morales, en primera vuelta. Mesa considera que los resultados son fruto de un “fraude gigantesco”. En un primer momento, pidió una segunda vuelta pero ahora reclama directamente nuevos comicios.
La oposición boliviana inventa una serie de argumentos sin la más mínima vergüenza, pues es imposible un fraude con más de diez puntos de diferencia. Pero en su afán de entregar las riquezas a las transnacionales , no les importa generar desorden.
Entonces, ¿para qué la violencia y el alarde de fascismo? ¿Es que atacar una marcha de mujeres es de gente decente? La derecha no tiene prueba alguna de fraude, pues Evo Morales les dio hasta con el tobo, y eso la derecha no lo soporta, por fascista.