Dos años después de la irrupción de la pandemia de COVID, Europa podría entrar pronto en período de tranquilidad y paz duradera, gracias a los altos porcentajes de población vacunada, la escasa virulencia de la variante ómicron y el fin del invierno, dijo este jueves la OMS.
“Este contexto, que hasta ahora no vivimos en esta pandemia, nos da la posibilidad de un largo período de tranquilidad”, dijo el director para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge.
“La pandemia no ha terminado, pero por primera vez estamos en una situación única para controlarla”, añadió Kluge.
Es “una ‘tregua’ que podría traernos una paz duradera”, comparó el responsable.
Pero esta situación solo perdurará si la inmunidad se preserva, es decir si continúan las campañas de vacunación y se vigila la aparición de nuevas variantes, agregó el responsable, pidiendo a los gobiernos que sigan protegiendo especialmente a la población más vulnerable.
Incluso si surge otra variante, Kluge dijo que las autoridades sanitarias de Europa deberían ser capaces de mantenerla a raya, siempre que continúen los esfuerzos de inmunización y refuerzo, junto con otras intervenciones de salud pública.
Sin embargo, dijo que esto exige “un aumento drástico e intransigente del intercambio de vacunas a través de las fronteras”, afirmando que las vacunas deben suministrarse a todo el mundo en toda Europa y más allá. Los científicos han advertido repetidamente que, a menos que la mayoría de la población mundial se vacune, cualquier oportunidad de que el COVID-19 siga propagándose significa que podría mutar en formas más mortíferas y transmisibles.
La región Europa de la OMS incluye a 53 países, algunos de ellos situados ya en Asia central. En todos ellos los contagios se dispararon debido a la variante ómicron.
La semana pasada, la región registró cerca de 12 millones de nuevos casos, según las cifras de la OMS, el número más elevado desde el inicio de la pandemia hace dos años. A su vez, los ingresos hospitalarios siguen aumentando, aunque a menor ritmo y no en cuidados intensivos, mientras las muertes se empiezan a estancar.
En este momento varios países de Europa, como Dinamarca, Francia o Reino Unido han reducido las restricciones, algunos incluso eliminándolas del todo.