La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió con cautela la noticia de que Rusia ha registrado la primera vacuna del mundo contra la COVID-19, señalando que ésta, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo.
“Acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad”, señaló en rueda de prensa el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic, quien añadió que la organización está en contacto con las autoridades rusas y de otros países para analizar los progresos de las distintas investigaciones de vacunas.
El portavoz subrayó que la organización se siente animada “por la rapidez en que se están desarrollando las vacunas” y espera que algunas de ellas “se muestren seguras y eficientes”.
La vacuna rusa, anunciada hoy por el presidente ruso Vladímir Putin en una reunión con el Gabinete de Ministros, no figuraba entre las seis que según señaló la OMS la semana pasada estaban más avanzadas.
El organismo con sede en Ginebra citó entre esas seis a tres candidatas a vacunas desarrolladas por laboratorios chinos, dos estadounidenses (de las farmacéuticas Pfizer y Moderna) y la británica desarrollada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford.
Según Putin, la vacuna rusa es “eficaz”, ha superado todas las pruebas necesarias y permite lograr una “inmunidad estable” ante la COVID-19.
Sin embargo, muchos científicos dentro y fuera del país se han mostrado escépticos, cuestionando la decisión de registrar la vacuna antes de los ensayos de fase 3, que suelen durar meses e implicar a miles de personas.
El presidente ruso añadió que una de sus dos hijas se había vacunado y se sentía bien. “Ha participado en el experimento”, señaló, agregando que tuvo un poco de fiebre “y nada más”.
Personal sanitario, profesores y otros grupos de riesgo serán los primeros en vacunarse, según han indicado las autoridades rusas.
Putin insistió en que la vacunación sería voluntaria
Las autoridades rusas han dicho que la producción de la vacuna a gran escala comenzará en septiembre, y las campañas masivas de vacunación empezarían a partir de octubre.
Puros conejillos nos van agarrar los rusos, y el desgobiermo hasta las gracias les va a dar por el experimento que harán con las foquitas.
Y si le preguntamos al profe que opina de esa vacuna
Rusia es claro en decir q es voluntario el uso de la vacuna y creo q muchas personas q hoy en día están en estado crítico por el covid no dudarian en ponérsela y sin importar lo q diga la OMS