La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) ganó las elecciones legislativas en Francia aunque sin mayoría absoluta, tras un ajustado balotaje en el que la alianza del presidente Emmanuel Macron quedó segunda y la extrema derecha tercera, según las proyecciones entregadas por varios estudios demoscópicos este domingo . La participación estuvo en torno al 67 por ciento, una cifra récord en las últimas décadas.
El NFP obtendría entre 187 y 198 de los 577 escaños de la Asamblea Nacional (cámara baja), seguido de la alianza oficialista Juntos con entre 161 y 169. Más atrás quedan el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados con entre 135 y 169 curules, según cuatro proyecciones diferentes. En cuarta posición aparecen Los Republicanos (derecha tradicional), con 63 asientos.
Los resultados suponen un revés para la líder ultraderechista Marine Le Pen, que fracasa en su intento de lograr la mayoría absoluta, que las proyecciones consideraban posible hace una semana, e incluso de ganar, como parecía viable hace dos días. Además, demuestra la efectividad de la política de no dispersión de votos que adoptó todo el arco político para contener a la ultraderecha, que había obtenido el 33,15 por ciento en la primera vuelta.
Sin embargo, RN logra un resultado histórico, muy por encima de los 89 diputados de 2022, que ya supusieron un salto excepcional desde los 8 que tenían en 2017.
Mélenchon hace exigencias
El líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon celebró los resultados del Nuevo Frente Popular, asegurando que los electores franceses consiguieron evitar «el peor escenario posible», bloqueando el avance de la ultraderecha. Mélenchon, cuya alianza -a la luz de las proyecciones- carece de mayoría absoluta, exigió a Macron que nombre a un primer ministro izquierdista.
En un discurso pronunciado ante centenares de personas reunidas en la capital para celebrar la victoria, Mélenchon consideró que los resultados «confirman la derrota del presidente y de su coalición» y le pidió que «no intente escapar de esa derrota con subterfugios», y señaló que el primer ministro debe ser del Nuevo Frente Popular.
Macron, por su parte, pidió «prudencia» y festejó que su alianza de centroderecha «sigue bien viva».
Por fin un poco de Luz en el tunel futuristico de Francia. Macron quiere tirar al precipicio a FRANCIA con su politica descabellada AntiRusia.