La Justicia electoral de Brasil mantuvo este martes el borrador de un decreto presidencial golpista en el marco de las investigaciones contra el expresidente Jair Bolsonaro y su supuesta participación en actos antidemocráticos.
El texto del documento fue encontrado en la casa de su exministro de Justicia Anderson Torres, detenido por su presunta «omisión» en el asalto a los tres poderes del pasado 8 de enero cuando ejercía como secretario de Seguridad de Brasilia.
El documento, no firmado por Bolsonaro, habría permitido intervenir el Tribunal Superior Electoral (TSE) y anular el resultado de las elecciones que el líder de la ultraderecha perdió en la segunda vuelta electoral de octubre ante el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
Defensa de Bolsonaro pidió excluir el texto
Este martes el plenario del TSE decidió por unanimidad mantener el borrador del decreto golpista, a pesar de que la defensa de Bolsonaro pidió excluir el documento de las investigaciones.
La decisión fue proferida por el magistrado Benedito Gonçalves, instructor del caso, y se incluyó en el proceso que se inició por la reunión que Bolsonaro celebró el pasado 18 de julio con embajadores de varios países para difamar el sistema electoral brasileño.
Antes de la campaña, Bolsonaro arremetió contra el sistema de votación electrónica en Brasil, levantando sospechas de una supuesta vulnerabilidad, a pesar de haber sido implementado desde 1996 y nunca tener fraudes comprobados.
Testimonio de senador bajo investigación
El exmandatario, quien permanece en Estados Unidos, fue incluido también en la lista de investigados de la Corte Suprema por supuestamente «incitar» a sus seguidores más radicales a atacar las instituciones. El capitán retirado del Ejército ha intentado desmarcarse de los golpistas, mientras las autoridades brasileñas estrechan el cerco sobre él.
También está bajo investigación el testimonio de un senador que denunció una rocambolesca trama golpista que incluía un plan para arrestar al presidente del TSE y juez del Supremo, Alexandre de Moraes, en la que involucró a Bolsonaro.
Las investigaciones forman parte del proceso sobre el violento asalto a los tres poderes ocurrió el 8 de enero y que ha dejado hasta el momento 1.843 detenidos -con 942 todavía arrestados- y operaciones policiales en curso.