Ella, una profesora argentina de historia de 54 años. Él, un sirio residente en Turquía. Se conocieron por internet y la mujer cayó tan enamorada que aceptó la propuesta de matrimonio y viajar miles de kilómetros. Sin embargo, acabó secuestrada durante casi un año por un grupo que exigía dinero para su liberación.
Nancy Roxana Papa conoció al sujeto en el 2013 y fue en 2016 cuando decidió viajar a Turquía. Sin embargo, allí él la sorprendió con la propuesta de ir a Siria para que conozca a su familia. El problema: debían ingresar ilegalmente.
Tras cruzar la frontera y estar en un país marcado por la guerra civil y la presencia de múltiples organizaciones terroristas, acabó secuestrada por un grupo insurgente, según explicó Basam Sahiuni, un responsable local en la provincia de Idlib, último bastión rebelde en el noroeste de Siria. Los milicianos se contactaron con la hija de la mujer para exigir un rescate.
La profesora permaneció detenida durante cerca de un año, y tras conseguir escaparse, halló refugio en diversas casas de la región. Todavía conmocionada, la argentina dejaba que Sahiuni se encargue de relatar los detalles de su tragedia.
Papa había sido entregada el pasado 30 de octubre por el «Gobierno de Salvación» -una administración local implementada por la organización yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que controla Idlib- a la Fundación de Ayuda Humanitaria turca (IHH), en el puesto fronterizo de Bab al Hawa, entre Siria y Turquía.
En el curso del último mes, la profesora permaneció en territorio sirio a la espera de que se resolvieran los trámites administrativos y legales para su repatriación.
«Me han salvado la vida», dijo la mujer, muy emocionada. «Muchas gracias, quiero volver con mi familia» agregó en una conferencia celebrada a fines de octubre, en la que Papa agradeció a las autoridades de su país, a Turquía y al poder local de Idlib.
El «Gobierno de Salvación» se interesó por el caso de la profesora en 2018 e intentó en vano ponerse en contacto con el ministerio de Exteriores de Argentina, según Sahiuni. La IHH, una importante ONG turca, intervino para «llevarla de vuelta a su país», indicó este responsable.
«La mujer volvió a Turquía, una vez obtenidos los documentos necesarios para su entrada en territorio turco», señaló.
Pobre vieja , lo que le paso por un polvo