El rapero Kanye West sigue trabajando a destajo para dar los últimos retoques a su esperado disco ‘Donda’, su primer elepé en dos años, y por tanto continúa viviendo en uno de los vestuarios del imponente estadio Mercedes-Benz de la ciudad de Atlanta, donde se ha atrincherado para centrarse completamente en su trabajo y, de vez en cuando, congregar a sus amigos y fans de cara a las fiestas que organiza para presumir de los progresos realizados.
En el último de estos eventos, el afamado músico ha reunido de nuevo a sus cuatro hijos, North, Saint, Chicago y Psalm, así como a su exmujer Kim Kardashian, de quien se separó el pasado mes de febrero pero junto a la que sigue escenificando una relación más que cordial, ligada al sólido núcleo familiar que ambos han creado al margen del fin de su historia de amor. Según el portal de noticias TMZ, Kim también se vio acompañada por uno de sus colaboradores más cercanos en la firma KKW Beauty, Tracy Romulus.
Uno de los aspectos más destacados de la celebración, como se desprende de las redes sociales de la citada Kim, fue el papel esencial que, en cuestiones de moda y estética, jugó la prestigiosa casa Balenciaga. Tanto la celebridad como sus retoños iban ataviados con elegantes atuendos de la marca y, por si eso no fuera suficiente, el director artístico de la empresa, el diseñador Demna Gvasalia, se encargó personalmente de elaborar y gestionar todos los elementos decorativos de la fiesta de Kanye, a quien le une una gran amistad.
