El juez del Lava Jato Sergio Moro intimó a Lula da Silva a presentarse detenido este viernes para cumplir una condena de 12 años de cárcel.
La novedad se supo después de que el tribunal brasileño de segunda instancia enviara el oficio de autorización al magistrado para que proceda. El ex jefe de Estado tiene hasta las 5 de la tarde de este viernes para presentarse.
El miércoles la Corte Suprema, en un fallo dividido que debió desempatar la presidenta del cuerpo, resolvió rechazar un Habeas Corpus que plantearon los defensores del líder del PT para que Lula pudiera seguir en libertad hasta agotar todos los recursos de apelación.
El ex presidente figura como favorito para las elecciones presidenciales de octubre por una amplia diferencia por encima del 30% tanto en la primera como la segunda vuelta.
Aún en prisión Lula seguirá como candidato del PT al menos hasta agosto cuando se reúna el Tribunal Electoral que tiene la última palabra para decidir si puede o no presentarse en los comicios.
La intimación de Moro llamó la atención debido a que el partido y los allegados del ex presidente se habían ocupado en aclarar que Lula estaba dispuesto a entregarse. Ahora eso sucederá pero después de que fue intimado por el famoso juez del escándalo Lava Jato.
Lula está acusado de haber obtenido un departamento de tres pisos de la constructora privada OAS por su apoyo en negociados con la obra pública.
El ex presidente negó en todo momento esa denuncia que nace de la declaración de los ejecutivos de la empresa como confesión premiada a Moro.
No es claro quién podría suceder eventualmente al líder del PT como candidato partidario. El movimiento socialdemócrata sufre el mismo problema del resto de los partidos brasileños que carecen de dirigente con fuerza para la ciudadanía.
En las encuestas después de Lula aparece como favorito el ultraderechista Jair Bolsonaro que ha venido haciendo campaña con intensidad estos días aprovechando la crisis del ex presidente.