La Reina Isabel II canceló su participación en la ceremonia de Acción de gracias tras sufrir algunas molestias el día del arranque de su aniversario número 70 como soberana. La ceremonia presidida por el príncipe Carlos se llevó a cabo en la Catedral de St. Paul, en Londres. El heredero al trono estuvo acompañado por su esposa Camila, duquesa de Cornualles, los duques de Cambridge, William y Kate Middelton y los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, vitoreados por los presentes a las afueras del lugar.
Hacía dos años que Harry y Meghan no participaban en un acto oficial con la familia real desde su partida a Estados Unidos. A pesar de su presencia en la Catedral, los duques de Sussex no ocuparon los primeros bancos, reservados para Carlos, Camila, William y Kate, sin embargo tuvieron un papel destacado al acaparar los reflectores.
Al acto religioso acudió Boris Johnson, primer ministro de Inglaterra y quien fuera el encargado de la lectura del Nuevo Testamento. También participaron algunos miembros del gabinete y ex primeros ministros como Tony Blair, James Cameron, Gordon Brown y Theresa May. Un total de dos mil invitados pertenecientes a 400 entidades. El príncipe Andrés no estuvo presente al dar positivo en covid19.
El reverendo David Ison, decano de St. Paul abrió la ceremonia mencionando los “70 años de dedicación y fe” de la reina Isabel II. El acto no solo honró a la soberana que siguió la jornada desde su residencia oficial, el castillo de Windsor, sino para reconocer la contribución pública de los miembros del Sistema Nacional de Salud por su labor durante la pandemia. Profesores, personal público, representantes de las Fuerzas Armadas y otros fueron condecorados.
“La reina todavía está al mando” fueron las palabras del arzobispo de York, Stephen Cottrell quien lamentó la ausencia de la monarca en la homilía y destacó “su perseverancia a través de tiempos de cambio y desafió alegría y tristeza”.
El servicio de Acción de gracias concluyó con cinco guardias de la Armada desmayados en las afueras de la Catedral de St. Paul por las “altas temperaturas” registradas en 20 grados centígrados. El dispositivo de seguridad se duplicó este viernes como precaución tras los incidentes ocurridos en la apertura del Jubileo en el desfile Trooping The Colour.
Al terminar la misa, los invitados reales acudieron a una recepción invitados por el alcalde de Londres, Sadiq Khan y la corporación municipal en Guildhall.