La Aviación Civil de Jordania, limítrofe con Israel, ordenó este sábado cerrar su espacio aéreo de forma temporal y “preventiva” ante las crecientes amenazas de un ataque de Irán a territorio israelí.
“La Autoridad Reguladora de la Aviación Civil de Jordania decide cerrar el espacio aéreo jordano a todas las aeronaves que lleguen, salgan y estén en tránsito de forma temporal y preventiva a partir de las 20:00 GTM”, comienza el comunicado que agrega que la medida se extenderá “durante las próximas horas” y “se actualizará y revisará continuamente en función de la evolución de esta peligrosa situación”.
Así, Amán se convirtió en el primer país en poner en pausa total su actividad aérea desde la escalada de tensiones en la región aunque no resulta sorpresivo dado que comparte frontera, además, con Irak y Siria, dos naciones en las que hay presencia de milicias terroristas pro iraníes, que suelen atacar posiciones de los aliados occidentales.
De todas formas, esta semana algunas aerolíneas ya habían comunicado la suspensión de sus vuelos a Teherán, también en un intento por prevenir cualquier tipo de acción que se pudiera producir en su contra o en la que sus naves, tripulantes o pasajeros pudieran quedar envueltos.
La alemana Lufthansa fue la pionera, dando a conocer su decisión el jueves “tras una cuidadosa evaluación”.
“Estamos supervisando constantemente la situación en Oriente Medio y estamos en estrecho contacto con las autoridades. La seguridad de nuestros clientes y miembros de la tripulación es la máxima prioridad de Lufthansa”, dijeron desde la firma.
El viernes, se sumó Austrian Airlines (AUA), poniendo en pausa su servicio entre Viena y la capital iraní, en este caso, especificando su extensión hasta el 18 de abril inclusive. También, la compañía comentó que se está evitando el sobrevuelo del espacio aéreo del país persa en las rutas de larga distancia que normalmente lo atraviesan, desviando los trayectos a zonas más seguras.
Agregaron que están “en estrecho contacto con las autoridades” y mantienen bajo una evaluación “constante” la situación en Oriente Medio.
En los últimos días, la tensión en la región se elevó al máximo luego de que fuentes de Inteligencia advirtieran que el régimen persa está preparando un atentado sobre Israel para este mismo fin de semana en represalia por el ataque a su Embajada en Damasco, que acabó con la muerte de siete Guardias Revolucionarios.
Desde entonces, Occidente ha tratado de disuadir a Irán de continuar con sus planes pero ha comenzado, de todas formas, con un refuerzo de su capacidad defensiva y ofensiva para estar listo ante cualquier escenario.
En las últimas horas, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel Daniel Hagari anunció el cese de todas las actividades educativas así como el límite de personas en reuniones públicas y mayores restricciones a las manifestaciones a partir de esta misma noche, en pos de evitar situaciones que pudieran acabar en tragedia en caso de un atentado.
Asimismo, se iniciaron vuelos constantes de aviones militares mientras que Washington reforzó sus posiciones en la región y movilizó dos buques de guerra hasta las inmediaciones del país para asistirlo en su defensa.