El ejército israelí indicó este miércoles que un misil disparado por Hezbolá desde Líbano alcanzó la región de Tel Aviv, aunque fue derribado por la defensa antimisiles.
Hezbolá confirmó el lanzamiento y dijo que se trata de un misil balístico Qader 1 que apuntaba «a la sede del Mosad en los suburbios de Tel Aviv».
La formación islamista proiraní agregó que la agencia de inteligencia es «responsable del asesinato de los líderes» de Hezbolá «y de las explosiones de buscapersonas y walkie-talkies», que dejaron decenas de muertos la semana pasada en Líbano.
Es la primera vez desde que empezaron los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá tras el inicio del conflicto en la Franja de Gaza en octubre de 2023 que el grupo proiraní lanza un misil balístico contra Israel.
El ejército israelí dijo que estaba llevando a cabo «ataques de gran alcance» en el sur de Líbano, pocas horas después de haber interceptado el misil lanzado contra Tel Aviv.
Desde el lunes, Israel puso en marcha una ola de intensos ataques a los bastiones de Hezbolá en el sur y el este de Líbano, así como en los suburbios del sur de Beirut, los cuales han dejado más de 550 muertos.
Israel realiza una nueva operación militar en el sur del Líbano
El Ejército de Israel llevó a cabo este miércoles “una nueva oleada de ataques” contra “objetivos terroristas” de Hezbolá en el sur del Líbano y el valle de Beqaa en respuesta a un misil balístico lanzado por el grupo terrorista que alcanzó la ciudad israelí de Tel Aviv.
“Las FDI están llevando a cabo extensos ataques en el sur de Líbano y la zona de Beqaa. Los detalles serán informados en breve”, señaló el Ejército en un comunicado.
Señaló que sus aviones de combate “completaron otra oleada de ataques durante la noche contra objetivos terroristas de Hezbolá en todo el territorio de Líbano” y manifestó que entre los objetivos figuran “edificios militares”, “decenas de almacenes de armas” y “lanzaderas de precisión”, entre otros.
“Tras los ataques contra los almacenes de munición se detectaron explosiones secundarias, lo que indica la presencia de muchas municiones en su interior”, indicaron las Fuerzas de Defensa en el texto en el que afirman que también bombardearon una “lanzadera” desde la que el grupo disparó en las últimas horas un proyectil contra el norte de Israel.
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, indicó a través de un mensaje en su cuenta en la red social X que los libaneses que abandonaron sus hogares tras los avisos de Israel no deben volver a ellos “hasta nuevo aviso”.
“A todos los residentes de aldeas libanesas que evacuaron sus hogares por su seguridad debido a la presencia de armas o elementos del grupo terrorista Hezbollah. Continúan las incursiones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Por su seguridad, no regresen a sus hogares hasta nuevo aviso”, subrayó.
Por primera vez, las incursiones israelíes alcanzaron la localidad montañosa de Maaysra, al norte de Beirut, una zona de mayoría chiita en una región predominantemente cristiana.
La Agencia Nacional de Noticias de Líbano informó que “dos cohetes cayeron en Maaysra”, destruyendo una casa y un café.
Además, las FDI informaron sobre el lanzamiento de dos drones desde Irak durante la madrugada, los cuales impactaron en zonas abiertas de los Altos del Golán, cerca de Ein Zivan y Merom Golan.
Aunque los ataques provocaron incendios, no se reportaron víctimas. La Resistencia Islámica en Irak, grupo respaldado por Irán, se adjudicó la responsabilidad de este ataque.
La escalada de violencia activó las sirenas de advertencia en varias localidades del norte de Israel, incluyendo Safed y otras áreas de Galilea, que han sido blanco de intensos ataques de Hezbolá.
En respuesta, aviones de combate israelíes han destruido una lanzadera de cohetes en la localidad libanesa de Tebnine, desde donde se disparó una andanada de cinco cohetes hacia las regiones de Carmel y Wadi Ara. Este ataque activó por primera vez las alarmas en Zichron Yaakov.
El Ejército israelí difundió imágenes de los ataques y señaló que, en las últimas horas, destruyeron varios depósitos de armas de Hezbolá en el sur del Líbano.