Israel admitió que uno de sus tanques allanó este domingo (13.10.2024) una base de la misión de mantenimiento de paz de la ONU en el sur del Líbano (Finul) tras sufrir un ataque de Hezbolá y mientras trataba de evacuar a los soldados heridos.
«Una revisión inicial mostró que un tanque del Ejército que estaba tratando de evacuar a soldados heridos mientras todavía estaba bajo fuego retrocedió varios metros hacia un puesto de la Finul. Durante el incidente, el Ejército no representó ningún peligro para las fuerzas de la ONU», informó el Ejército israelí.
El ataque de Hezbolá dejó a más de una veintena de soldados israelíes con heridas leves y moderadas, y dos de ellos quedaron gravemente heridos, según detalló en una conferencia de prensa el portavoz internacional del Ejército, el coronel Nadav Shoshani.
El tanque israelí abandonó el puesto de la Finul una vez cesó «el fuego enemigo» y cuando se dio por concluida la evacuación de los heridos.
«Durante el incidente, se utilizó una cortina de humo para proporcionar cobertura para la evacuación de los soldados heridos. Los soldados del Ejército mantuvieron la coordinación con la Finul», recoge el comunicado castrense.
La Finul acusó este domingo al Ejército israelí de poner en peligro a sus soldados después de que dos tanques allanaran una base, lo que supone la violación nuevamente la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
«Alrededor de las 4.30 hora local, mientras los soldados de paz se encontraban en refugios, dos tanques Merkava del Ejército israelí destruyeron la puerta principal de la posición e ingresaron a la fuerza en ella», informó la misión en un comunicado.
Según la nota, los soldados israelíes pidieron varias veces que la base apagara sus luces y los tanques se marcharon unos 45 minutos más tarde, después de que la Finul protestara a través del mecanismo de enlace, diciendo que «la presencia del Ejército estaba poniendo en peligro a los soldados de paz».
«A pesar de llevar máscaras protectoras, quince efectivos sufrieron efectos, entre ellos irritación de la piel y reacciones gastrointestinales debido a que el humo entró en el campamento», afirmó la Finul, que detalló que los efectivos están recibiendo tratamiento.
La misión de la ONU en Líbano recordó al Ejército israelí «por cuarta vez en dos días» que entre sus obligaciones se encuentra la de «garantizar la protección y seguridad del personal y los bienes de las Naciones Unidas y de respetar la inviolabilidad de las instalaciones de las Naciones Unidas en todo momento».
«Desde el inicio de nuestras operaciones en el sur de Líbano hemos estado en contacto con la Finul y les hemos informado de cada uno de nuestros pasos para protegerlos», aseguró Shoshani.
Este domingo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó a la misión de la ONU de ser «escudos humanos» del grupo chií Hezbolá, después de que cinco cascos azules resultaran heridos por fuego israelí en los últimos tres días.
La negativa a «evacuar a los soldados de la Finul los convierte en rehenes de Hezbolá. Esto pone en peligro sus vidas y las de nuestros soldados», dijo el mandatario en un mensaje en vídeo.
Netanyahu aseguró que Israel ha solicitado la retirada de los cascos azules en varias ocasiones.
Crimen de guerra
De su lado, e l secretario general de la ONU, Antonio Guterres, denunció los ataques que hirieron a varios miembros de las fuerzas de paz de la ONU en el sur del Líbano, según su portavoz, en medio del avance de las fuerzas israelíes contra los militantes de Hezbolá.
«El personal de la Finul y sus instalaciones nunca deben ser objeto de ataques», afirmó Guterres en un comunicado, en referencia a los cascos azules de la organización en Líbano.
«Los ataques contra las fuerzas de paz violan el derecho internacional… (y) pueden constituir un crimen de guerra», añadió el jefe de la ONU, según su portavoz Stephane Dujarric.
«En un incidente profundamente preocupante ocurrido hoy, la puerta de entrada de una posición de la ONU fue deliberadamente violada por vehículos blindados de las FDI» (fuerzas armadas de Israel), añadió el comunicado.
Al menos cinco cascos azules resultaron heridos en los últimos días en los ataques israelíes contra Hezbolá en el sur del Líbano.
La Finul, una misión de unos 9.500 soldados de diversas nacionalidades creada tras la invasión israelí del Líbano en 1978, ha acusado al Ejército de Israel de disparar «deliberadamente» contra sus posiciones.
Dujarric instó a «todas las partes», incluidas las Fuerzas Armadas israelíes, «a abstenerse de cualquier acción que ponga en peligro a los agentes de mantenimiento de la paz».
La Unión Europea también pidió este domingo que cesen «de inmediato» los ataques contra la Finul que constituyen una «grave» violación del derecho internacional, al tiempo que pidió «con urgencia explicaciones y una investigación exhaustiva de las autoridades israelíes».
«Estos ataques contra las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas constituyen una grave violación del derecho internacional y son totalmente inaceptables. Estos ataques deben cesar de inmediato», dijo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en una declaración en nombre de los Veintisiete.
El jefe de la diplomacia europea señaló que los Veintisiete esperan «con urgencia explicaciones y una investigación exhaustiva de las autoridades israelíes sobre los ataques contra la Finul, que desempeña un papel fundamental en la estabilidad del sur del Líbano».